La modernización de la vía contempla la intervención de 48 kilómetros divididos en tres tramos, mejoras en la conectividad logística y turística, y un estrictos procesos ambientales y sociales para su ejecución.
El proyecto de doble calzada busca modernizar el corredor vial para mejorar la movilidad y la seguridad entre Atlántico y Magdalena. – crédito Invías
La vía Barranquilla-Ciénaga, uno de los corredores más transitados y conflictivos de la región Caribe, entrará en una nueva etapa a partir de enero de 2026 con el inicio de las obras para su conversión en una moderna doble calzada.
El proyecto, con una inversión estimada en 2,7 billones de pesos, ha sido largamente esperado por transportadores, empresarios y comunidades de Atlántico y Magdalena. Según informó El Tiempo, la concesión Ruta Magdalena Sierra Mar, encargada de la obra, mantiene el cronograma y prevé la llegada de maquinaria al terreno durante el primer mes del próximo año.
Desde hace años, la Troncal del Caribe atraviesa situaciones de congestión, siniestralidad y bloqueos por conflictos sociales, afectando la movilidad entre la Región Caribe y el interior del país. La transformación que comenzará en enero busca poner fin a múltiples problemas estructurales.
El director de proyectos de la concesión, Víctor Esper Cassin, declaró al citado medio: “Estamos cumpliendo el cronograma. Este año ha sido clave para los ajustes de diseño, la gestión predial, social y ambiental. Esperamos iniciar obra física en enero”. Actualmente avanza la etapa de preconstrucción, en la que se ultiman aspectos técnicos, prediales y ambientales.
La nueva infraestructura conectará los principales corredores logísticos del Caribe y facilitará el desarrollo económico y turístico de la región.
Tres tramos para una vía estratégica
La intervención contempla la adecuación y construcción de 48 kilómetros en tres tramos diferenciados. El primero se extiende desde el nuevo puente sobre el río Magdalena hasta el peaje de Palermo e incluirá una calzada de tres carriles por sentido, con una intersección y puente deprimido para conectar con el puerto de Palermo y el área de Sitio Nuevo.
El segundo, desde el peaje de Palermo hasta Tasajera, estará integrado a los viaductos a cargo del Instituto Nacional de Vías (Invías), mientras que el tercer segmento, entre Tasajera y la variante sur de Ciénaga, suma un nuevo puente en Punta de la Barra, diseñado para descongestionar una zona históricamente afectada por embotellamientos.
Alta demanda y valor estratégico
Para la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI), el corredor tiene carácter estratégico. Por él circulan entre 10.000 y 12.000 vehículos diarios, cifra que se incrementa en temporadas turísticas y que garantiza una activa demanda de servicios logísticos y turísticos.
Los bloqueos y accidentes han limitado tanto el transporte de carga como el acceso de viajeros a sitios prioritarios, lo que genera recurrentes afectaciones económicas para la región.
El valor del proyecto considera no solo la construcción, sino también la operación y el mantenimiento por un periodo de 30 años. De acuerdo con cifras de la ANI, la doble calzada es esencial para la conexión entre el centro del país, los corredores portuarios de Santa Marta y el futuro puerto de Palermo, así como los enlaces logísticos del Atlántico, Magdalena y Cesar.