No se puede, de ningún modo, privilegiar la explotación de los recursos mineros sobre la preservación del agua, el medio ambiente y la naturaleza en general. Ante la amenaza que se cierne sobre el río Fonce existe un descontento e indignación generalizada en las comunidades de la provincia de Guanentá, especialmente en los municipios de San Gil, Valle de San José y El Socorro, en el departamento de Santander, entre otros.
Todo esto debido a que la Agencia Nacional Minera pretende entregar dos concesiones mineras de 177,5 hectáreas sobre el río Fonce, entre Valle de San José y El Páramo. Una de las voces que se ha levantado con energía y argumentos sólidos y válidos es la de la doctora Adriana Cadena Cancino, una luchadora incansable y defensora del medio ambiente.

Si dañan el río Fonce, se destruye el sustento de miles de familias.
 
Este es el triste panorama
Meterle maquinaria amarilla al río Fonce es destruirlo y al mismo tiempo acabar con el turismo y con la economía de toda la provincia guanentina y comunera en el departamento de Santander, ha manifestado en foros, audiencias y reuniones la doctora Cadena Cancino, quien igualmente ha denunciado la problemática ante los organismos competentes y comunidad en general.
«San Gil es la capital turística de Santander gracias al río Fonce y a los deportes extremos que se practican en sus aguas y atraen visitantes de todo el país. Si dañan el río, se destruye el sustento de miles de familias. Considero que la minería no puede valer más que la vida, el agua y el trabajo de toda una región. Exijamos respeto por nuestro territorio y por las comunidades que lo cuidan», expresó la dirigente.

Doctora Adriana Cadena Cancino, defensora incansable del medio ambiente en Colombia.
 
Peligro de un ecocidio
La preocupación existente radica en que está a punto de cometerse un ecocidio en esa región del país. Por eso Adriana Cadena Cancino ha encendido las alarmas para evitarlo. Y es que esas concesiones mineras en el río Fonce se prolongarían durante 30 años, causando con ello un irreparable daño al afluente y a todo el ecosistema, y por supuesto a la economía de los habitantes de ese territorio.
«En esa zona no hay grandes empresas ni industrias, solo comercios, bares, hoteles, restaurantes y emprendimientos que viven también del turismo, y por lo tanto si entregan esas concesiones mineras se acaba el río, el turismo y por lo tanto la economía de toda esa región», subrayó la doctora Cadena Cancino.
La dirigente preguntó: ¿Señores de la Agencia Nacional Minera, qué les pasa, quieren acabar con toda una comunidad, con toda una región por darles esa concesión a solo dos personas?
Las alarmas están encendidas. La comunidad está dispuesta a no dejarse golpear por esas concesiones mineras. Argumentan que lucharán por defender al río Fonce y por ende sus economías. Estas banderas han sido enarboladas igualmente por Adriana Cadena Cancino, una mujer considerada como gran defensora de la naturaleza y de los derechos de las comunidades más vulnerables.
«Juntos sí podemos evitar esta amenaza que se cierne sobre el río Fonce y por ende para toda la provincia de Guanentá», sostiene la doctora Adriana Cadena Cancino.

 En el río Fonce se practican deportes extremos como el canotaje y el kayac, entre otros, lo cual atrae a miles de turistas.