La reforma a la salud del Gobierno del presidente Gustavo Petro fue aprobada en primer debate en la Comisión Séptima de la Cámara de Representantes. El articulado —compuesto por 58 artículos, como quedó en la ponencia discutida— fue aprobado con 14 votos por el sí y otros cuatro por el no.

Este es el primero de cuatro debates que este proyecto de ley debe superar en el Congreso para ser aprobada y sancionada como ley de la República. Además de los 58 artículos que venían de la ponencia para este primer debate, también se aprobaron seis artículos nuevos.

Tras superar este primer paso, la reforma a la salud pasa a su segundo debate, que se realizará en la plenaria de la Cámara de Representantes. Cabe recordar que en esta dos corporaciones (Comisión Séptima y Plenaria) el Gobierno logró aprobar este proyecto la primera vez que lo presentó el año pasado.

Esta nueva versión de la reforma llegó al Congreso luego de que el ministro de Salud, Guillermo Jaramillo, lograra un acuerdo con seis entidades promotoras de salud (EPS) del régimen subsidiado y de que se llevaran a cabo varias mesas técnicas en las que los congresistas de la Comisión Séptima, expertos, gremios y profesionales discutieron distintos aspectos del proyecto.

Al término del debate y discusión, que finalizó con la votación del título y la pregunta de la reforma, la representante María Fernanda Carrascal (Pacto Histórico) señaló que la iniciativa “busca fortalecer y descentralizar el sistema de salud de forma que los servicios lleguen a cada rincón del país, especialmente en zonas rurales, para que todos los y las residentes del país puedan recibir la atención que necesitan”.

La Asociación Nueva Agrupamiento (Ana Paz), que reúne a las mujeres firmantes del acuerdo de paz de 2016, indicó que la metodología de la JEP está revictimizándolas.

«Bajo esta premisa, vemos con preocupación la metodología utilizada por la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), que no solamente desconoce lo pactado en términos de la concepción de máximos responsables, la identificación de todos los actores, sino la revictimización de las mujeres que hicimos parte activa del conflicto», indican en un comunicado.

Este grupo de mujeres rechazan la «rotulación» de adjetivos como «esclavas sexuales». «No solo desconoce el carácter político que motivó nuestro quehacer al interior de la organización, sino que invisibiliza la violencia estatal de la que fuimos víctimas las combatientes, descontextualizando las dinámicas de la guerra y del machismo estructural», aseguran.

Según las firmantes, «nuestra intención es resaltar que la gran mayoría de las mujeres de esta organización guerrillera encontramos allí un escenario de reivindicación de nuestro ser político o ideológico, no fuimos sometidas ni violentadas por nuestros camaradas».

Y remataron con que consideran la JEP está «instrumentalizando» el enfoque de género «para denigrar nuestra historia».

“Una miserableza pocas veces vista”, así con estas fuertes palabras, entre otras, se han manifestado diversos sectores de la política colombiana por lo que hizo el representante a la Cámara, Miguel Polo Polo.

Luego de que se conociera un video en donde el representante a la Cámara, Miguel Polo Polo, lanzaba a la basura varias botas que hacían parte de una muestra artística que conmemoraba la memoria de las víctimas de los falsos positivos, la JEP y varios congresistas alzaron su voz de protesta contra el parlamentario. Algunos pidieron que el funcionario se retractara por lo hecho.

En los últimos días el congresista opositor, Miguel Polo Polo, publicó un video en donde cuestionaba la cifra de ejecuciones extraoficiales a jóvenes que hicieron pasar como integrantes de grupos guerrilleros, allí el representante mostraba cómo retiraba de la Plazoleta del Congreso un conjunto de botas de caucho que habían puesto allí las Madres de Soacha en conmemoración de las víctimas de estas acciones.

Ese hecho provocó una oleada de reacciones y críticas hacia el funcionario, calificándolo de un acto vil e irrespetuoso, entre las voces de protestan se encuentran parlamentarios de diferentes partidos y tribunales.

Este fue el caso de la Jurisdicción Especial para la Paz, quien rechazó los actos del congresista afirmando que era un acto de odio. “La JEP resalta la dignidad de estas madres que han luchado por la verdad y justicia por sus hijos desaparecidos, asesinados y presentados falsamente como bajas en combate”, expresó el tribunal a través de sus redes sociales.

También respondió el argumento dado por Polo Polo, quien en medio de su video afirmó que la cifra de 6.402 no podía ser sustentada. “La JEP ha probado, a través de distintas imputaciones, y así lo han reconocido los máximos responsables, que en distintas unidades del Ejército Nacional existió una política de conteo de cuerpos que llevó a que se cometieran entre 2002 y 2008, 6.402 ejecuciones extrajudiciales, conocidos como falsos positivos”.

A la voz de rechazo de la JEP se unió el senador Humberto de la Calle, quien en el gobierno de Juan Manuel Santos hizo parte del equipo negociador con las extintas Farc y estuvo presente en la firma del Acuerdo de Paz, el cual dio origen a este tribunal.

“Inaceptable la ofensa del Representante Polo Polo a la dignidad de las víctimas de los falsos positivos. Fue un acto deshonroso que viola elementos universales de respeto y consideración y que reprochamos de manera vehemente”, posteó el congresista.

En un tono similar se pronunció la también senadora del Partido Verde, Angélica Lozano. “Inaceptable negacionismo de uno de los crímenes más atroces de nuestra historia”, escribió la parlamentaria.

Las críticas al integrante de la Cámara de Representantes también llegó desde su misma institución, una de ellas fue Catherine Juvinao, quien no sólo criticó al funcionario sino al mismo congreso.

“Usted hizo un doble daño entre ayer y hoy, por un lado pisoteó de la manera más ruin la memoria de las víctimas de los falsos positivos, que es un hecho real, en el marco de un conflicto real”, dijo Juvinao en medio de un video, quien agregó que “la polémica que usted armó (refiriéndose a Polo Polo) sirvió de excusa para desbaratar la plenaria (…) se hundieron proyectos muy importantes para la ciudadanía” aludiendo a proyectos medio ambientales que se iban a tratar en la agenda del día miércoles.

La representante Jennifer Pedraza, del partido Dignidad, fue más allá y le hizo una solicitud a su colega. “Le pido que se retracte y pida perdón a las madres de Soacha y a tantas, que durante décadas han buscado a sus hijos desaparecidos y siguen luchando por verdad y reparación”, escribió la santandereana señalando a Miguel Polo.

Por parte de la bancada antioqueña, el congresista Daniel Carvalho calificó el acto como vil. “Tirar a la basura una expresión artística es una señal de incultura, de irrespeto y, sobre todo, de una terrible violencia política”.

Entre tanto, el columnista Daniel Samper Ospina trinó: “Lo que hace este señor es infame y ruin, de una miserableza pocas veces vista”.