En un centro asistencial de Medellín dejó de existir el pasado lunes 11 de noviembre, el conductor víctima de un atentado sicarial que lo dejó mal herido cuando se encontraba en la estación de servicios Terpel, situada en la salida de Caucasia a la capital de Antioquia, en hechos ocurridos el miércoles 6 de noviembre.
Tras ser baleado y quedar gravemente herido, el conductor, identficado como Miguel Antonio Osorio Quiroz, fue llevado de urgencia al Hospital César Uribe Piedrahíta de Caucasia, de donde fue remitido a una clínica de Medellín, donde estuvo debatiéndose seis días entre la vida y la muerte, hasta cuando la muerte se lo llevó el lunes festivo.
Como se recordará, Osorio Quiroz fue sorprendido y atacado a bala por sujetos motorizados en la referida bomba de gasolina, al parecer estaba tanqueando una tractomula que conducía. Los pistoleros no le dieron tiempo de reaccionar. Los pistoleros abrieron fuego y lo impactaron con un arma de fuego en la cabeza.
Trascendió que las honras fúnebres de este conductor, víctima de la violencia, se llevarán a cabo este miércoles 13 de noviembre en Caucasia, ciudad en donde residía con su familia. Hasta la fecha las autoridades no han practicado capturas y tratan de establecer los móviles y autores de este nuevo caso de sangre en la capital del Bajo Cauca Antioqueño.