Las inundaciones y deslizamientos de tierra registrados en varias naciones del Sudeste Asiático debido al azote del tifón Yagi, han dejado más de 230 muertos y millones de afectados en la región, sobre todo en Vietnam, donde llegó el sábado antes de perder fuerza.
Las fuertes lluvias y vientos huracanados golpearon con especial dureza el norte vietnamita, donde las autoridades informan este jueves de 199 víctimas mortales y 128 desaparecidos.
Uno de los lugares donde se centran los trabajos de búsqueda y rescate es la aldea de Lang Nu, en la provincia septentrional de Lao Cai, donde un alud de rocas y lodo enterró esta semana decenas de hogares, con un balance provisional de 34 fallecidos y 61 desaparecidos.
La remota localización de la aldea, en la ladera de una montaña y a 120 kilómetros de la capital provincial, y las carreteras cortadas por las inundaciones imposibilitan la llegada de maquinaria pesada para remover los escombros, informa el portal Vietnam Express.
Lao Cai es la provincia más afectada por el desastre natural, con 82 fallecidos -incluidos los de Lang Nu-, seguida por Yen Bai (40) y Cao Bang (34), mientras que hay solo un muerto en Hanói, entre otras zonas con perecidos, apunta el último informe de la autoridad vietnamita de gestión de desastres.
En un comunicado de hoy, Unicef señaló que alrededor de 19 millones de personas, incluidos 5,5 millones de niños, viven en las regiones de Vietnam afectadas por el Yagi, el tifón más potente de este año en Asia.
Según los datos publicados por esta agencia de la ONU, más de 141.000 hogares resultaron afectados, 550 instalaciones sanitarias y unas 800 escuelas.