En el más reciente informe de la Unidad de Víctimas, Datos para la Paz, se actualizó la cifra de personas desplazadas en Colombia. El registro informó que el país supera los 8.6 millones, de un total de 9.7 millones de víctimas del conflicto armado.
Este porcentaje representa un alarmante 19% de la población nacional, una cifra superior a la cantidad de habitantes en Bogotá. La situación resalta la urgencia de mejorar las intervenciones y políticas para superar la vulnerabilidad de estas personas.
La ley 1448 del 2011, también conocida como Ley de Víctimas, insta al Estado a garantizar el cumplimiento de múltiples derechos a esta población. El reciente análisis del informe muestra que hay avances en el cumplimiento de derechos, pero también revela que hay carencias y desafíos.
Los derechos relacionados con vivienda, proyectos productivos y alimentación siguen siendo críticos. La vivienda tiene solo un 18.3% de cumplimiento, la generación de ingresos un 21.9%, y la alimentación un 34%. Estas cifras muestran un descenso significativo respecto a los datos de medición anteriores.
Los casos más preocupantes se encuentran en Buenaventura y Tumaco, que presentan rezagos significativos y altos porcentajes de víctimas en condición de vulnerabilidad.
Según los recientes registros, de los 9.737.008 víctimas registradas, 4.839.993 son mujeres y 4.889.870 son hombres, con una representación significativa de población étnica diversa, incluyendo afrodescendientes, indígenas, raizales, palenqueros y Rrom.
Antioquia sigue siendo el departamento con la mayor cantidad de víctimas, con 1.920.929 personas, seguido por Bolívar, Nariño y Valle del Cauca. El desplazamiento forzado es el evento victimario más frecuente, seguido por homicidios, amenazas y desapariciones forzadas.
Estos datos reflejan una preocupante realidad que nuevamente va en aumento en el país, donde los grupos armados al margen de la ley nuevamente están atemorizando a la población civil, forzándola a abandonar sus territorios.