Los ataques a bala en Barranquilla y su área metropolitana no cesan. En la mañana de este domingo 30 de junio se contabilizaban al menos ocho asesinatos, por hechos ocurridos en las últimas 24 horas, incluyendo el de un uniformado activo de la Policía Nacional, quien fue acribillado en el interior de su vivienda, en el sur de la capital del Atlántico.

Hay que señalar que de ese listado de casos se desprende uno ocurrido en la mañana de este domingo, hacia las 10:30 de la mañana, en la calle 17 con carrera 35B, sector del barrio Rebolo.

En ese punto, un sujeto a pie segó la vida de Dilson Andrés Liñán Bolívar, de 27 años de edad, y la de Javier Alberto Escorcia Ruiz, de 28.

Testigos señalaron que las víctimas dialogaban en la terraza de un domicilio, cuando apareció en escena Bernardo Wilmer Vivanco Ortiz, de 31 años, para impactarlos. Según la autoridad, el sujeto habría tratado de huir del sector, pero fue capturado tras una rápida reacción de los agentes.

Fuentes judiciales establecieron que una de las víctimas, en este caso, Dilson Andrés Liñán Bolívar, tenía anotaciones judiciales por porte ilegal de arma de fuego y hurto. Aparentemente era reconocido en la localidad Suroriente como un “ruletero”, como califican a los sujetos que se dedican a circular en motos para cometer atracos.

En la Policía Metropolitana de Barranquilla se ha desatado un revuelo significativo tras la presunta renuncia masiva de más de 100 agentes del orden. La causa principal de estas dimisiones radicaría en los traslados forzosos hacia zonas del país como el Cauca, Valle del Cauca y Putumayo, donde enfrentan confrontaciones con grupos subversivos, incluidas disidencias de las Farc y otros actores armados ilegales.

De acuerdo con versiones que se han conocido en diversos medios de comunicación, los traslados serían represalias en contra de uniformados que no se han adaptado a las directrices de la Metropolitana de Barranquilla (Mebar), o que tienen investigaciones o faltas disciplinarias.

Desde la revista Semana revelaron el testimonio de un uniformado habló de esta situación a la que se estarían viendo confrontados los agentes que son enviados a zonas de alto conflicto.

“Hubo traslados para todas las zonas del país y pues a mí me tocó irme al Cauca porque así fue la directriz que dieron desde acá. Lo que nos dijeron es que era orden nacional hacer estos movimientos y que se ajustaba a la orden de trabajo de la institución. Uno no sabe si va a volver muerto o va a terminar secuestrado, pero es la única opción porque no hay trabajo en esta época. Todo está complicado”, afirmó el uniformado.

Qué responde la Policía de Barranquilla

Desde la institución señalaron que los cambios se deben a políticas de la Policía Nacional que buscan tener una rotación de personal para optimizar las zonas conflictuada. Inclusive, en un comunicado a la opinión pública señalaron que en los últimos dos meses alrededor de 100 uniformados fueron trasladados a unidades internas o externas.

“Algunos de ellos ya habían cumplido un ciclo en la Metropolitana de Barranquilla, por lo que se consideró necesario un cambio de lugar de trabajo. Otros fueron rotados en estaciones dentro de la Mebar. Estos traslados se realizan habitualmente y es parte de la dinámica institucional de la Policía Nacional”, afirmaron desde la Policía.

Hasta el momento, las autoridades no han emitido declaraciones respecto a la renuncia masiva de agentes de la institución. Sin embargo, algunos de los uniformados afectados han expresado sentirse acorralados por el riesgo inminente que representan las zonas influenciadas por movimientos terroristas, así como por la posibilidad de enfrentarse al desempleo al negarse a aceptar los traslados.

Imparable se encuentra la ola de violencia que sacude al municipio de Soledad, área metropolitana de Barranquilla. Un ataque sicarial se presentó en la noche del sábado 29 de junio en la calle 76E con carrera 3C, barrio Nueva Esperanza, del referido municipio atlanticense.

Según el reporte de las autoridades, varias personas se encontraban departiendo en una fiesta familiar en la terraza de una vivienda cuando llegaron sicarios en moto y empezaron a disparar contra los presentes. El saldo fue de un hombre muerto y tres personas más heridas.

La víctima mortal fue identificada por la Policía como Yuldor José Pérez Rodríguez, de 32 años de edad; mientras que los heridos fueron identificados como Desireth Rosellón Pérez, de 33 años; José Benito Estrada López, de 61; y José Marlon Estrada Pérez, de 41 años.

Las víctimas fueron trasladadas al nuevo Hospital Juan Domínguez Romero, ubicado sobre la prolongación de Murillo y allí se confirmó la muerte de Yuldor José.

Otro ataque sicarial

De otro lado, también en la noche del sábado, en la calle 89 con carrera 5 sur, barrio 20 de Julio, en el suroccidente de Barranquilla, se presentó otro ataque sicarial cuando un hombre y una mujer se encontraban en vía pública.

En el hecho perdió la vida Jhon Brainer Paéz Puerta y resultó herida Dilia Marcela Baquero Santiago, de 32 años. Ambos fueron llevados al Camino Santa María, donde se confirmó la muerte del hombre.