La Armada de Colombia incautó 2,3 toneladas de cocaína en aguas del Archipiélago de San Andrés y Providencia. La operación tuvo lugar después de una alerta de una embarcación navegando a alta velocidad al norte del archipiélago, por lo que fueron desplegadas unidades de las fuerzas de seguridad y, tras ubicarla, iniciaron su persecución «en medio de condiciones meteomarinas adversas», según la Armada.
Al percatarse de su presencia, los tripulantes iniciaron maniobras evasivas, arrojando a su paso varios costales al mar, aunque finalmente fueron recuperados los 116 bultos que transportaban.
Esta nueva incautación, en cooperación con la Fuerza de Tarea Conjunta Interagencial del Comando Sur de los Estados Unidos (JIATFS), llega días después de que se incautaran 3.379 kilogramos de cocaína en esta misma zona, «logrando así una afectación directa a estas organizaciones ilegales».