Sin piedad y a sangre fría fue asesinado a la 1:15 de la tarde de hoy un hombre en una carpintería situada en el barrio Las Gaviotas del municipio de Caucasia, Antioquia. Pistoleros llegaron hasta ese negocio y dispararon una andanada de balas contra la víctima,  a quien no le dio tiempo para reaccionar y ponerse a salvo.

De acuerdo con las primeras versiones, la víctima, cuya identidad, como suele ocurrir en Caucasia, aún no ha sido identificada, pero al parecer trabajaba en el referido sector.

El cuerpo sin vida quedó sobre unas tablas y al lado de una máquina de carpintería. Se trata de un hombre cuya edad oscila entre los 30 a 35 años, , tez morena, de más o menos 1,75 de estatura, quien vestía un pantalón de color negro y camiseta del mismo color, calzaba zapatos deportivos negro con blanco.

Los pistoleros llegaron en moto e ingresaron a la carpintería donde se encontraba el hombre y sin mediar palabras le propinaron varios impactos de arma de fuego que lo alcanzaron en el tórax y abdomen. Su muerte se registró de manera inmediata.

La Policía llegó al lugar y aseguró la escena del crimen para facilitar las labores de inspección y levantamiento del cadáver. Y tal como es común en esta clase de hechos de violencia, entre los habitantes del sector imperó la ley del silencio por razones obvias de seguridad. «En boca cerrada no entran moscas», se escuchaba decir en el lugar de los hechos.

En el marco del convenio entre la Gobernación de Antioquia y la Alcaldía de Caucasia, se llevó a cabo la socialización de seguimiento al proyecto de optimización y construcción de redes de acueducto y alcantarillado del distrito Atascoso y el barrio Pueblo Nuevo.

El proyecto tiene como objetivo garantizar el acceso a agua potable y una adecuada disposición de las aguas residuales y aguas lluvias a través de la reposición de redes de acueducto y alcantarillado y la construcción de un box culvert, para mejorar así la salud pública y el entorno ambiental, ya que el sistema y las redes existentes cumplieron su vida útil, lo cual genera riesgos para las comunidades.

En su intervención el secretario de Planeación y Obras Públicas, Alejandro Suárez, destacó la importancia de esta obra la cual representa una solución integral a problemas históricos en este sector, pues con la construcción del nuevo sistema se ofrecerá a sus habitantes la oportunidad de disfrutar de un servicio básico digno y sostenible.

En la socialización, se presentó un detallado informe y los pasos a seguir. El equipo técnico encargado del proyecto resolvió inquietudes de los asistentes, enfatizando en la importancia de la colaboración comunitaria para el éxito de esta intervención, además se creó la veeduría ciudadana para el seguimiento del proyecto.

Los asistentes expresaron su agradecimiento y resaltaron la importancia de este tipo de espacios de participación, donde las comunidades pueden conocer de primera mano los avances y plantear sus inquietudes.

Como una forma de seguir adelante y ayudar a su familia, el joven caucasiano Freddy David Robles Romero decidió hace diez años ingresar a las filas del Ejército Nacional. Lo hizo con mucho entusiasmo y gran vocación de servicio. Poco a poco, con mucha disciplina y pundonor, este joven, de 29 años, fue ascendiendo en las filas castrenses hasta llegar al rango de cabo segundo.

Cumpliendo con su misión de soldado, Robles Romero estaba en una escuadra de militares realizando labores de control en la convulsionada zona rural del municipio de Anorí, Antioquia. Se encontraba al frente de ese grupo cuando en la mañana de este jueves 21 de noviembre fueron atacados con explosivos artesanales por guerrilleros del ELN. El saldo fatal de ese ataque terrorista fue de cinco militares muertos y cuatro heridos.

La noticia del ataque subversivo fue confirmada por el ministro de Defensa, Iván Velásquez, quien condenó y lamentó el hecho, y con el transcurrir de las horas se fueron conociendo más detalles. Ayda Romero, madre del suboficial Freddy David Robles, estaba sirviéndole el desayuno a su esposo cuando una llamada a su celular le dio la infausta noticia: su hijo, el cabo segundo Robles Romero, había muerto.

Al prinicipio se negaba a creerlo, incluso llegó a pensar que se trataba de una broma pesada, pero después el resto de la familia confirmaron la muerte del joven caucasiano. El joven estaba adscrito al Batallón Bomboná del Ejército Nacional.

El cadáver del suboficial será trasladado en las próximas horas al municipio de Caucasia, previo el cumplimiento de una serie de protocolos. El Ejército le rendirá homenajes póstumos y sus exequias se cumplirán en su tierra natal. Como es lógico, su familia y amigos están sumidos en un profundo dolor y solo piden que se haga justicia.