Dos ataques del Ejército de Israel contra un par de edificios residenciales en el norte de Gaza dejaron 84 muertos, entre ellos más de 50 niños, y unos 186 heridos, según denunciaron las autoridades gazatíes.
La Oficina de Comunicaciones del Gobierno gazatí, controlado por el grupo islamista Hamás, calificó el ataque como una «masacre» debido a que en la zona «no hay equipos de defensa civil, equipos médicos ni otros servicios de socorro disponibles», según un texto recogido también por el medio Al Jazeera.
Desde hace ya 27 días, el Ejército de Israel mantiene un intenso cerco militar en la zona norte de Gaza, que combina con una intensa campaña de bombardeos e incursión terrestre.
El texto difundido, que no especifica la ubicación exacta del ataque, instó a la comunidad internacional a que «cumpla con su obligación de proteger a los civiles», al tiempo que responsabilizó «a Israel y sus aliados –Estados Unidos, Francia, el Reino Unido y Alemania– del genocidio” en curso en Gaza.
Desde que comenzó la guerra el pasado 7 de octubre, más de 43.250 palestinos han sido asesinados en una Franja de Gaza devastada -la mayoría mujeres y niños- y otros más de 101.800 han resultado heridos, según el Ministerio de Sanidad del enclave.