En un operativo de alto impacto, la Policía Metropolitana de Barranquilla, junto con la Fiscalía, logró desarticular la organización delictiva ‘Los Datalocos II’, dedicada a fraudes financieros mediante la suplantación de identidad con documentos y huellas digitales falsificadas. La operación Caribe permitió la captura de cuatro personas implicadas en hurtos informáticos, enfocados en despojar a las víctimas de sus recursos mediante transacciones y créditos fraudulentos.
La red empleaba tecnología sofisticada para acceder a bases de datos de entidades financieras y crear huellas digitales falsas. Con estas, fabricaban cédulas de ciudadanía que facilitaban la suplantación en trámites bancarios. Entre los elementos incautados se encontraron 118 tarjetas SIM, 15 cuadernos con bases de datos de bancos y empresas, 76 cédulas de ciudadanía, una máquina para impresión de huellas, y equipos electrónicos como computadoras y celulares.
De acuerdo con la investigación, los presuntos delincuentes accedían a bases de datos a través de la web services, es decir, accedían a redes de información interconectadas, buscando principalmente los datos de usuarios financieros que hicieran manejo de altas sumas de dinero mensualmente. De estas redes, ‘Los Datalocos II’ extraían hasta las huellas digitales de las víctimas.
Posteriormente utilizaban una máquina para básicamente imprimir las huellas en un molde de acrílico que luego era utilizado para crear una huella digital de látex, la cual un suplantador se colocaba en su dedo para hacer diligencias bancarias, suplantando al usuario original. Pero, además, con esta huella impresa, creaban una cédula de ciudadanía falsa con la que completaban el procedimiento en entidades financieras.
Alias ‘La Negra’, identificada como la líder, aprovechaba su experiencia como exasesora bancaria para conocer y vulnerar los protocolos de seguridad. Esta mujer, quien reside en el barrio Ciudadela 20 de Julio, de acuerdo con las investigaciones se movilizaba en un vehículo modelo 2025 y tenía en su poder libretas con aparentes libretos sobre qué decir para ser convincente a la hora de llamar a las víctimas y extraerles información haciéndose pasar como trabajadora de un banco.
Alias ‘Aspirina’ manejaba los programas informáticos y reclutaba a personas para utilizar sus cuentas bancarias en las transacciones ilegales. Alias ‘Jair’ fungía como ‘bodeguero’, facilitando sus cuentas para recibir el dinero robado.
Finalmente, alias ‘Jota’, operaba un call center desde su residencia para abordar a las víctimas y gestionar los datos necesarios para los fraudes. Este sujeto es ingeniero electrónico y tenía en su casa una especie de call center desde el cual se hacía el abordaje vía telefónica a las víctimas con la finalidad de extraerles información.
En este lugar también guardaban y utilizaban la máquina para la elaboración de los moldes de huellas dactilares y cédulas falsas. Alias ‘Jota’ fue capturado en un apartamento en Alameda del Río, el cual tenía una puerta de seguridad con un sistema electrónico que posibilita su apertura solamente con una tarjeta y claves de seguridad.