Detenciones selectivas, represión y silencio, así es la situación actual en medio de la crisis política en Venezuela. La reelección de Nicolás Maduro como presidente, anunciada el pasado 28 de julio, ha desatado una tormenta social en el país.
En un contexto de acusaciones de fraude electoral y crecientes tensiones, dos dirigentes políticos, un sacerdote y un abogado han sido detenidos en incidentes separados, según el régimen, por incitar al odio, a la anarquía y por rebelión, generando temor en medio de la sociedad que se manifiesta y causando preocupación tanto a nivel nacional como internacional. Estas aprehensiones han sido calificadas como “represión” por la oposición y varias organizaciones de derechos humanos subrayan la delicada situación política que enfrenta Venezuela.
Detienen a líderes políticos de la oposición:
El primero de los detenidos es Piero Maroún, un destacado dirigente del partido socialdemócrata Acción Democrática. Según informó la líder opositora María Corina Machado en la red social X, Maroún fue detenido el viernes por la noche mientras se encontraba en un restaurante acompañado de su esposa y su cuñada. Según dijo, “tres personas no identificadas” lo arrestaron sin previo aviso. La opositora no especificó el lugar exacto, lo que ha generado aún más incertidumbre en torno al incidente.
Por otro lado, Carlos Molina, miembro del partido Un Nuevo Tiempo, fue detenido tras participar en una manifestación en la ciudad de Valencia, en el centro-norte del país. Según el partido Vente Venezuela, vinculado a Machado, Molina fue interceptado y arrestado por “cuerpos represores” cuando se encontraba dentro de una camioneta. Estos dos casos son apenas la punta del iceberg de lo que parece ser una campaña de represión sistemática contra la oposición venezolana.