El nombre de Catalina Gutiérrez Zuluaga no está quedando como una cifra más. No ha quedado como un suicidio más. Se ha convertido en un punto de partida para que estudiantes de medicina que hacen su residencia expongan algunos de los atropellos de los cuales son víctimas.
Gutiérrez, médica residente la Pontificia Universidad Javeriana, se quitó la vida el miércoles de la pasada semana tras supuestamente sufrir acoso laboral, sin embargo, recién el viernes 19 de julio fue noticia a nivel nacional.
La Facultad de Medicina de la universidad confirmó la noticia de la muerte de la caldense: «Honramos la memoria de Catalina con los mejores recuerdos que dejó en su paso por la Universidad. Apreciamos acompañar con respeto, empatía, solidaridad y delicadeza a sus padres, su hermana y demás familiares”.
El mensaje de despedida de la médica fue una carta en donde invitaba a sus compañeros a salir adelante.
Esta decisión de Gutiérrez Zuluaga causó que en redes estudiantes y egresados de la Javeriana contaran sus experiencias y expusieran un supuesto ambiente hostil en el alma mater.
Una de las historias fue de María Rey Salamanca, médica egresada de esta universidad, quien a través de una carta catalogó su paso como una «pesadilla».
“Fui residente del programa de cirugía general de la misma universidad del 2019 hasta finales del 2020, momento en el cual decidí retirarme, dejando a un lado lo que empezó como un sueño y muy rápidamente se convirtió en una terrible pesadilla. Es hasta hoy, casi 4 años después que encuentro el valor, las ganas y la necesidad de dejar plasmado en papel lo que viví y lo que desafortunadamente muchos vivieron antes de que yo llegara, muchos vivieron a mi lado, y lo que muchos otros vivirían años tras mi partida”, narró.