Un macabro hallazgo se registró en la zona rural de Riohacha, entre los corregimientos de Perico y El Ebanal, donde fueron encontrados cuatro cuerpos sin vida.

Los cuerpos, hallados por los campesinos de la zona este viernes 15 de noviembre, estaban decapitados y con signos de tortura. En ese mismo momento, los labriegos dieron aviso inmediato a las autoridades competentes.

Medios locales señalaron que hasta esa zona donde se encontraron los cadáveres, llegaron miembros de la Sijin para trasladar los cuerpos hasta el Instituto de Medicina Legal de Santa Marta para la verificación y determinación de las identidades y de las causas de muerte, información corroborada por el coronel Diego Montaña, comandante de la Policía de La Guajira.

Según se ha conocido, un grupo de individuos encapuchados y armados irrumpió en varias viviendas, obligando a siete hombres a salir bajo amenazas.

Los familiares de las víctimas perdieron todo contacto con ellos desde ese momento, sin recibir información sobre su paradero o el motivo de este violento acto.

Una de las hipótesis que se manejan es que, aparentemente, estas personas habrían sido sacadas de sus viviendas por miembros de las Autodefensas Conquistadores de la Sierra Nevada, también conocidos como Los Pachenca.

De acuerdo con el comandante Montaña, el grupo armado habría acusado a las víctimas de ser colaboradores del Clan del Golfo, uno de sus principales enemigos en la disputa por el control territorial y las economías ilícitas de la zona. Montaña informó a El Tiempo que “se tiene determinado que por lo menos dos de los muertos son del Clan del Golfo” y que “se tienen indicios que son Conquistadores de la Sierra los que hicieron esa actividad”.

Según la Fundación Paz & Reconciliación (Pares), “el control de los Pachenca se hace sentir en el puerto de Santa Marta y en Ciénaga, además de las inmediaciones de la Sierra. Informes de la policía señalan que controlan el 70% de la cocaína que se consume en la ciudad. La extorsión es otra de sus fuentes de ingreso”, resumió la organización.

La Guajira es el departamento de Colombia que completa un año en calamidad pública. Así lo dio a conocer su gobernador Jairo Aguilar Deluque, quien reiteró que la situación en gran parte del territorio es muy crítica y ello demanda la actuación urgente y conjunta de todas las autoridades.

Con el paso de las horas las emergencias ocasionadas por las lluvias en lugar de mejorar se tornan más gravosas, al punto que ayer a las 5:00 de la tarde el mandatario de los guajiros inició un sobrevuelo para verificar la situación que se registra por el alto nivel de la represa del Cercado, que mantiene en alerta roja a unos sectores de La Guajira.

“Estamos comprometidos con tomar las medidas necesarias para actuar ante cualquier eventualidad y proteger a nuestras comunidades”, trinó el mandatario, al tiempo que anunció un Puesto de Mando Unificado (PMU) con la ADR Colombia para coordinar las acciones y preparar las rutas de evacuación que se estima puedan estar activas en las próximas horas.

Los altos niveles que presenta el río Ranchería no se registraban desde hacía 7 años. El 1° de noviembre el embalse El Cercado presentaba un 79.81 % de llenado, y ayer era de 98.28%.

Adicionalmente, el caudal de descarga al río Ranchería ha registrado un aumento significativo, de 7.0 m3/s a 20.0 m3/s, superando en un 158.73%.

Aguilar Deluque informó que de los 15 municipios de La Guajira los más graves con esta cruda ola invernal son 10: Riohacha, Dibulla, Manaure, Uribia, Maicao, San Juan del Cesar, El Molino, La Jagua del Pilar, Urumita y Albania, siendo los cinco primeros los más críticos y de estos Manaure y Uribia que comprenden zona rural de la Alta Guajira, unos 21 corregimientos.

Una funcionaria del CTI (Cuerpo Técnico de Investigación) de la Fiscalía General de la Nación, identificada como Ana Isabel Mejía Córdoba, fue asesinada en la noche del jueves en su residencia en Riohacha.

Los hechos se registraron a las 8 y media de la noche en el barrio Entrerríos, en la calle 27 con carrera 7 de la capital de La Guajira.

Según las primeras indagaciones, la mujer estaba conversando con su mamá en la terraza de su residencia cuando un hombre apareció y le disparó en varias ocasiones. Luego, el antisocial huyó en una motocicleta.

Los familiares de Ana la llevaron inmediatamente a un centro asistencial de la ciudad pero llegó sin signos vitales.

Autoridades condenaron el hecho y la Alcaldía de Riohacha junto a la Gobernación de La Guajira ofrecieron 100 millones de pesos de recompensa para dar con el autor del asesinato de Ana Mejía, quien llevaba más de 20 años trabajando en el CTI.