Este viernes, el presidente Gustavo Petro decretó que el próximo lunes, 15 de julio, será día cívico a nivel nacional, a propósito de la final de la Copa América, que será disputada entre las selecciones de Colombia y Argentina el domingo 14. Sin embargo, tras el anuncio del jefe de Estado, fueron varios los mandatarios locales y departamentales que salieron al paso para manifestar su desacuerdo con dicha iniciativa e informar que no se acogerían a la misma.
Tras conocer lo anterior, el presidente se pronunció sobre las 8 de la noche de este 12 de julio, para rechazar la actitud de dichos gobernantes y exigir que se respete la determinación que él tomó, como máximo representante de la nación.
“Los decretos del gobierno nacional se cumplen”, precisó el primer mandatario inicialmente. Acto seguido, procedió a informar que los territorios en los que los mandatarios se habían negado a acoger su decreto, es decir, Antioquia, Medellín y Cartagena, deberán amparar la iniciativa.
“Al pueblo antioqueño y cartagenero, y a todo el pueblo colombiano, el presidente decreta: el lunes a festejar en paz. La alegría no se prohibe”, exhortó el jefe de Estado.
El lunes a festejar en paz. La alegría no se prohibe.
Finalmente, Petro envió un mensaje de aliento al país entero, pero principalmente a los cartageneros y antioqueños, para que disfruten y se unan a la celebración y apoyen a la Selección Colombia en este encuentro deportivo tan importante para el fútbol nacional.
“Que las banderas de Colombia griten libertad en Cartagena y comuna popular en Medellín. Los jóvenes de Rodrigo D No Futuro, hoy triunfan en el mundo. Hay futuro y Esperanza”, concluyó el primer mandatario.