En la mañana de este martes 25 de junio, el presidente de Ecopetrol, Ricardo Roa, denunció que recibió un panfleto con una amenaza de muerte. En la nota, escrita a modo de obituario, decía: “Descansa en paz”, junto con una cruz de color negro y su nombre en la parte de abajo.
Además de eso, la amenaza incluyó el envío de dos proyectiles de arma de fuego y tierra que, al parecer, procede de un cementerio, según dijo el funcionario a los medios en la capital del país.
La amenaza contra el exgerente de la campaña de Petro a la Presidencia se da en medio del proceso que se adelanta por la financiación de la campaña presidencial de Gustavo Petro 2022, de la cual Roa fue gerente antes de asumir como cabeza de Ecopetrol.
Todo este proceso, además de las respectivas denuncias, son indagadas por las autoridades, especialmente por la Fiscalía General de la Nación y el Consejo Nacional Electoral (CNE). Las autoridades se encuentran investigando el responsable de dicha amenaza, que le llegó a Roa el pasado viernes.
En febrero pasado, Ricardo Roa Barragán fue citado por el Consejo Nacional Electoral debido a las presuntas irregularidades en la financiación de la campaña que llevó a Gustavo Petro a la Presidencia. La diligencia, que fue una versión libre del presidente de Ecopetrol, se realizó el 26 de febrero en las instalaciones del Consejo Nacional Electoral.
Dentro del auto para la citación se leía lo siguiente: «para que de conformidad con los Reglamentos Aeronáuticos de Colombia -RAC, remita con destino al expediente(…) la copia íntegra de las bitácoras de viaje (libros de vuelo) en las cuales se identifique los datos de los pasajeros transportados, en relación con los servicios a la coalición Pacto Histórico en el marco de la campaña electoral de primera y segunda vuelta».
Roa debió responder por las acusaciones por posiblemente recibir dineros ilegales para impulsar la candidatura, y por la polémica donación de Fecode, que, al parecer, fue disfrazada para superar los topes máximos establecidos del hoy mandatario de los colombianos.
Y es que según Cristian Uscátegui, uno de los testigos en su momento de la campaña, además de estos pagos que no fueron registrados como gastos de campaña, también se le suman el transporte y la alimentación del día de elecciones. Se presume que para la campaña de Petro trabajaron 83.000 testigos electorales.
