Las autoridades adelantan investigaciones por las actividades ilícitas de ‘Los Clandestinos’, una red señalada de comprar ganado enfermo, maltratado y golpeado en ferias ganaderas de Medellín y su área metropolitana, llevarlo a mataderos ilegales y sacrificarlo para vender la carne.

Por ello, la Dirección de Carabineros de la Policía Nacional capturó a cinco de los presuntos integrantes de este grupo delincuencial en Medellín, Copacabana y Bello, identificados como Juan Carlos Cardona Atehortúa, Robinson Alberto Marín Pérez, Carlos Armando Osorio Cañas, Juan Gonzalo Mesa Avendaño y Rigoberto de Jesús Tobo Marín, todos enviados a la cárcel por un juez de control de garantías.

Además, en los procedimientos se encontró un menor de edad que quedó a disposición de la Policía de Infancia y Adolescencia y fueron incautados tres armas de fuego, 11 cartuchos y dos toneladas de carne bovina.

Según la Fiscalía, hay afectaciones ambientales en el sitio donde se disponía de los animales, producto del vertimiento de líquidos en cuerpos de agua y el abandono de residuos sólidos, que generaba alteraciones en el suelo.

Adicionalmente, las indagaciones evidenciaron que la carne era almacenada en condiciones precarias de salubridad, transportada en vehículos improvisados que no conservaban la cadena de frío y comercializado en establecimientos de comercio.

Un fiscal del Grupo Especial para la Lucha contra el Maltrato Animal (Gelma) imputó a los capturados los delitos de concierto para delinquir, maltrato animal, corrupción de alimentos, daño en los recursos naturales, porte o tenencia de armas de fuego y uso de menores de edad en la comisión de delitos.

Carne decomisada, varios detenidos y armas incautadas fue el resultado de un operativo en Copacabana, en contra de un grupo de personas señalado de tener una planta de sacrificio clandestino, para comercializar dicho alimento en mal estado.

Y es que de acuerdo con el comandante de la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá, general William Castaño Ramos, los señalados delincuentes contactaban a diferentes finqueros del área metropolitana y les compraban los cerdos, las reces o los caballos, enfermos o muertos, sin importar que se encontraran en estado de descomposición.

Posteriormente, los animales eran llevados a una planta en Copacabana y los que se encontraban vivos, eran sacrificados, mientras que los que ingresaban muertos y en estado de podredumbre, su carne era mezclada con una sustancia química para alargar su vida útil.

La otra carne, la que era extraída de los animales enfermos, era mezclada con la buena y seguidamente comercializada en carnicerías de Copacabana, Bello y Medellín, logrando ganancias cercanas a los 200 millones de pesos al mes.

Pero la dicha no les duró mucho, porque en allanamiento a 2 plantas fueron arrestadas 4 personas. Asimismo, un menor de edad fue aprehendido después de que uno de los detenidos le hiciera entrega de 2 armas de fuego para que las escondiera.

Como Emanuel Manzanares, 32 años de edad, fue identificado el ciudadano de origen mexicano que fue encontrado en las últimas horas sin vida en una vivienda del barrio Simón Bolívar de La América, en el centro occidente de Medellín.

De acuerdo con el reporte de la Policía, los amigos del occiso manifestaron que estuvieron departiendo en la madrugada con tres mujeres que habían conocido por una aplicación de citas, quienes se fueron del apartamento sin dar aviso.

Precisamente ellas habrían ingresado a las 2:00 de la madrugada al inmueble ubicado en la calle 81A número 37B-08, donde consumieron bebidas embriagantes.

Sus acompañantes se quedaron dormidos y cuando despertaron, evidenciaron que su amigo estaba sin vida. También se dio a conocer que en el lugar faltaban algunos elementos personales, pero los hechos son materia de investigación.

De momento, se conoce que los agentes de la Sijín de la Policía Metropolitana que adelantaron las labores de inspección al cuerpo de este extranjero, que también tenía nacionalidad estadounidense, dejando su muerte por establecer, pues no hallaron elementos para indicar inicialmente que fue por intoxicación por el suministro de alguna sustancia o por otras circunstancias.

Este caso es parte de los 47 extranjeros no venezolanos que han fallecido este año en el Valle de Aburrá, por diversas circunstancias. Aunque solo son tres las muertes violentas confirmadas hasta ahora, las autoridades de la capital antioqueña han reiterado a los turistas y extranjeros residentes tomar medidas de autocuidado y disfrutar de lo que ofrece la capital antioqueña sin excesos, aunque a la par han reconocido que en su mayoría esta población tiene un buen comportamiento en la ciudad.