Nuevamente un funcionario de elección popular en el país fue víctima de la violencia, en este caso en la complicada región del Catatumbo, en Norte de Santander, zona de frontera con Venezuela, donde el afectado fue el alcalde del municipio de Tibú, Richar Claro, que casi cae en un retén ilegal durante la noche del sábado 6 de julio.
El hecho ocurrió en las inmediaciones del kilómetro 45, donde un grupo de hombres armados comenzó a detener y a registrar a los vehículos que se movilizaban hacia el corregimiento de La Gabarra.
Sin embargo, el mandatario municipal hizo caso omiso al aviso de los criminales, quienes abrieron fuego en contra del paso del vehículo que recibió varios impactos de bala, sin que ninguno de los ocupantes resultara afectado, reseñaron en el medio radial.
“Se presentó una situación donde, al parecer, sujetos armados pretendían hacer parar el vehículo que transportaba al señor alcalde y que conducía él mismo. Lamentablemente tenemos que indicar que el vehículo fue impactado en una oportunidad. Gracias a dios todos salieron ilesos, no se presentó ningún herido”, destacaron en La W Radio de las declaraciones del coronel Néstor Arévalo, comandante de Policía del departamento.
El alto oficial agregó que se iniciaron las indagaciones correspondientes para poder identificar a las personas implicadas en el ataque armado y establecer si se trató de miembros de alguno de los grupos ilegales que tienen injerencia en el Catatumbo, en la zona de frontera con Venezuela.
El Catatumbo es una zona en disputa tanto por el Clan del Golfo, el ELN y disidencias de la extinta guerrilla de las Farc por el control de las rentas ilegales en esa zona del oriente colombiano, como son el narcotráfico, la minería ilegal y la trata de migrantes que salen del país hermano.
