Surany Arboleda fue la única concejal que dio su voto negativo al Plan de Desarrollo Urbano de Caucasia, PDU, porque, según ella «el proyecto de acuerdo, desde su génesis venía mal».
Con 14 votos a favor y uno en contra (el de Arboleda) se aprobó el Plan de Desarrollo Municipal 2024-2027. «Este proyecto venía mal desde su mismo trámite, desde que se radicó y se designan los ponentes. Hay que leer el artículo 89, en el último parágrafo del reglamento interno. Este proyecto solamente tiene dos ponentes y son de la misma comisión. Desde allí comenzó a tramitarse mal este Plan de Desarrollo. Hace días yo vengo diciendo que este PDU tiene defectos pero nunca me creyeron», explicó durante su intervención en la sesión del Concejo la cabildante Surany Arboleda.
Agregó que ella le venía diciendo a varios de sus compañeros esta situación, porque los ponentes son de la misma comisión. «Cuando se dice que el proyecto debía tener un representante por cada una de las bancadas de las comisiones, y acá tengo el acta en la que se le dio trámite en la comisión permanente, violando así lo expuesto en el artículo 71 numeral 2», precisó Arboleda.
Se declaró una «mujer respetuosa del ordenamiento jurídico» y señaló que «he observado también una clara violación al artículo 24 de la Ley 136 del 94 que señala que toda reunión del Concejo que con el propósito de ejercer funciones propias de la corporación carecerá de validez y los actos que se realicen no tendrán efecto alguno, y quienes participen en las deliberaciones serán sancionados conforme a la Ley, si se incurre en inconsistencias», subrayó la concejala.
Fue enfática al precisar que «ahora no me vengan a decir que yo me opongo al desarrollo de Caucasia, eso no es así, porque a lo que yo me estoy oponiendo es al incumplimiento del ordenamiento jurídico disciplinario y a la politiquería rastrera que hay en Caucasia, que no está esperando sino que dé mi voto positivo, que dé papaya, para imponerme una queja disciplinaria», recalcó de manera enérgica Surany Arboleda.