La Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) hace un llamado a la alcaldía de Magangué a trabajar de manera articulada para proteger la vida de las personas que habitan en las 25 viviendas del barrio Girardot afectadas por la socavación del río Magdalena.
“El gobierno municipal tiene que hacer su trabajo. Cuando supera sus capacidades, entra el Gobierno nacional a través de la UNGRD, y esta solicitud empieza cuando se declara la calamidad pública. Este proceso lo realizó el señor alcalde de Magangué hace dos días”, dijo el director general, Carlos Carrillo.
De acuerdo con la Ley 1523, para que el Sistema Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres (SNGRD) intervenga en una situación de riesgo o desastre, el municipio o en su defecto el departamento debe declarar la calamidad pública. Sin embargo, solo hasta el pasado 8 de julio el alcalde de Magangué, Pedro Alí, expidió el decreto con dicha declaratoria.
La calamidad, recién decretada, le permite al mandatario disponer de traslados presupuestales para atender la situación de riesgo que se registra en el municipio desde hace meses. La Unidad ha venido trabajando en el territorio, el 29 de noviembre del 2021 contrató una obra para mitigar el riesgo de inundación, erosión y socavación en la margen izquierda del río Magdalena que afectan al barrio Girardot.
La obra que tiene un avance del 90% se encuentra suspendida ante las dificultades en la gestión predial. No se ha podido avanzar en la compra de las viviendas en riesgo porque se encuentran ocupadas.
“El riesgo es inminente, pero es claro que la Unidad no tiene la potestad de ordenar un desalojo; es el alcalde de Magangué quien debe tomar esa medida”, puntualizó Carrillo.
Es importante aclarar que el alcalde, primera autoridad del municipio, es el responsable de adelantar las acciones administrativas y de policía necesarias para efectuar el desalojo de las viviendas que se encuentran
en la zona.
La UNGRD, bajo la dirección de Carlos Carrillo, ha ofrecido subsidios de arriendo, hasta por seis meses, a las familias afectadas en el barrio Girardot. La Unidad estructura una solución definitiva para Magangué, mediante un programa de reasentamiento, que enfrenta un gran desafío y es que la mitad del municipio está en zona de riesgo.