El marido de Farida, de 45 años, y residentes de la aldea de Kalempang, en la provincia de Célebes Meridional, la descubrieron el viernes dentro de una pitón reticulada, que medía unos cinco metros.
La madre de cuatro hijos había desaparecido el jueves por la noche y se había iniciado su búsqueda, explicó a AFP el jefe de la aldea, Suardi Rosi.
Los vecinos registraron la zona y vieron rápidamente “una pitón con un gran vientre”, explicó Suardi Rosi.
Este tipo de incidentes son extremadamente inusuales, pero varias personas murieron en Indonesia en los últimos años tras ser engullidas por pitones.