El acto en el cual fue trasladada una estatua del torero César Rincón, durante un acto oficial en el municipio de Duitama, Boyacá, desató este miércoles una polémica en Colombia donde los aficionados a las corridas consideran que es una afrenta a la historia y los animalistas defienden la acción como un paso para transformar las plazas de toros.
La estatua estaba ubicada frente a la Plaza de Toros César Rincón, de esa localidad del departamento de Boyacá, un escenario que ahora será utilizado como mercado y recinto cultural.
El alcalde de Duitama, José Luis Bohórquez, expresó durante el acto que la estatua no podía continuar «en contradicción con los espacios que tenemos de celebrar la vida», por lo que será ubicada en otro lugar de ese municipio.
«Hoy vamos no a destruir, no a violentar, porque no vinimos de esa cultura, pero sí a decir que todo en la vida tiene sus espacios y ya pasó el espacio de esa estatua, como ya pasó el espacio de la muerte en este espacio», añadió Bohórquez.
En el acto participaron el director del Departamento de Prosperidad Social (DPS), Gustavo Bolívar, y la senadora oficialista Esmeralda Hernández, que impulsó en el Congreso la ley aprobada este mes con la que se prohibieron las corridas de toros en todo el país.
«Con el retiro y traslado del monumento al torero César Rincón de la plaza de toros de Duitama damos el primer paso para transformar estos espacios de tortura. Al lado de Gustavo Bolívar y José Luis Bohórquez anunciamos la inversión de recursos para que las plazas sean de todos», expresó Hernández en sus redes sociales.
Este mes, el Congreso colombiano aprobó el proyecto de ley que prohíbe las corridas de toros, tras varios años de intentos fallidos.
Las corridas de toros, tradicionalmente populares en Colombia, fueron perdiendo seguidores y en la actualidad solo las había en los ruedos de La Santamaría, en Bogotá; en la Cañaveralejo, de Cali y en la Plaza de Toros de Manizales, ciudad que tiene la afición más grande del país, así como en algunas plazas de provincia.
Decisión cuestionada
La senadora María Fernanda Cabal, del partido opositor Centro Democrático, criticó que el Gobierno retirara la estatua al tiempo que el presidente Gustavo Petro reconocía, hace solo unos días, como un bien «protegido» el sombrero del exjefe guerrillero Carlos Pizarro, asesinado en 1990 y último comandante del Movimiento 19 de Abril (M-19) del que hizo parte el hoy mandatario.
«La lógica de los izquierdópatas en el poder. Destruyen el monumento del torero César Rincón en Bogotá (sic), pero exaltan el sombrero del terrorista Carlos Pizarro del M-19. La inversión de los valores cada vez más absurda», expresó la congresista en X.
La Fundación Toro de Lidia, de España, calificó lo ocurrido en Duitama como «la verdadera imagen del salvajismo». «Podrán tirar todas las esculturas que quieran, pero los antitaurinos no van a poder romper la memoria del pueblo colombiano», añadió esta organización en sus redes sociales.
El torero más importante de Colombia
Nacido en 1965 en Bogotá, César Rincón comenzó a interesarse por el mundo de los toros a través de la profesión de su padre, que era fotógrafo taurino.
El 8 de diciembre de 1982 tomó la alternativa en la capital colombiana con Antonio Chenel «Antoñete» como padrino y José María Manzanares, como testigo. En 1991 salió por la puerta grande de la Plaza de Toros de Las Ventas de Madrid durante la Feria de San Isidro.
Rincón se retiró de los ruedos el 23 de septiembre de 2007 en la Plaza Monumental de Barcelona y se despidió definitivamente de la tauromaquia en la Santamaría, de Bogotá, en febrero de 2008, aunque sigue activo con una ganadería de toros de lidia.