El regreso de Butch Wilmore y Suni Williams a la Tierra ha sido pospuesto en tres ocasiones. La NASA reconoce que su vuelta podría darse después del 26 de junio.
Después de años de retraso y tras varios intentos fallidos en los días previos, el 5 de junio, a las 9:52 de la mañana (hora Colombia), la cápsula Starliner de Boieng lograba despegar con éxito su vuelo inaugural tripulado desde la Estación Espacial de Cabo Cañaveral, en Florida (Estados Unidos).
El objetivo de la misión de prueba, denominada (Crew Flight Test), es observar el desempeño de la nave, de 5 metros de altura y 4,6 metros de diámetro, en las condiciones del espacio, así como evaluar la viabilidad para que sirva de transporte en futuras misiones tripuladas.
A bordo de la cápsula, viajaron los astronautas Butch Wilmore y Suni Williams, quienes terminaron acoplándose a la Estación Espacial Internacional (ISS, por sus siglas en inglés), el 6 de junio. Durante el vuelo, que tomó 25 horas, Wilmore y Williams reportaron cinco fugas de helio en el sistema de propulsión de la nave.
Si bien las fallas en el sistema de la cápsula eran esperadas al tratarse de un vuelo de prueba, los imprevistos han generado una serie de retrasos que empiezan a generar varias inquietudes. Por ejemplo, se tenía previsto que los astronautas pudieran regresar el 13 de junio. Sin embargo, debido a las fallas, su regreso ha sido pospuesto un par de ocasiones.
De acuerdo con una rueda de prensa adelantada por la agencia espacial estadounidense, NASA, el regreso de Wilmore y Williams, quienes permanecen en la ISS, no se dará hasta antes del 26 de junio e, incluso, anticipan que podría darse después.
“Nos estamos tomando nuestro tiempo y siguiendo nuestro proceso estándar de equipo de gestión de misiones. Estamos dejando que los datos guíen nuestra toma de decisiones en relación con la gestión de las pequeñas fugas del sistema de helio y el rendimiento del propulsor que observamos durante el encuentro y el acoplamiento”, expresó el viernes Steve Stich, gerente del Programa de Tripulación Comercial de la NASA.
Aunque “hay muchos suministros en órbita y el calendario de la estación está relativamente abierto hasta mediados de agosto”, como señaló la NASA, reconocen que el combustible del módulo Harmony le permitiría estar acoplado solo durante 45 días, contados desde el 6 de junio, por lo que la ventana de tiempo para resolver los problemas de la Starliner se va cerrando.
Sin embargo, esto no representaría ningún riesgo para los astronautas, quienes podrían permanecer en la Estación Espacial Internacional sin problemas hasta mediados de agosto. Por el momento, señaló Mark Nappi, vicepresidente y gerente del programa Starliner de Boeing, “los comentarios de la tripulación han sido abrumadoramente positivos y saben que cada aprendizaje que hagamos en la prueba de vuelo de la tripulación mejorará y agudizará nuestra experiencia para las tripulaciones futuras”.