Haciendo énfasis en que resolver la problemática de la tierra para Colombia es fundamental para poder aplicar el Acuerdo de paz final de 2016 con las FARC, el Presidente Gustavo Petro intervino en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas este jueves 11 de julio.
En Nueva York, Petro destacó que en su opinión «no hay conflictos estrictamente nacionales», por lo que necesitan el apoyo de la comunidad internacional, recalcando que el país, desde la guerra entre liberales y conservadores de hace dos siglos, ha sufrido más de 700 mil muertos.
«Hoy estamos en la violencia armada por la codicia y el dinero. Mientras hacemos esfuerzos por acabar las guerras, algo lo hace renacer, casi siempre en las mismas regiones, pero con contextos diferentes», afirmó Petro.
Según el mandatario, Colombia no ha logrado victorias militares y que lo alcanzado hasta ahora es por los acuerdos de negociación, pero «una guerra es seguida por otra en Colombia… en eso llevamos dos siglos y medio».
Petro calificó a los colombianos como «alegrones, bailadores y enamoradores» y a las mujeres como «una explosión de alegría», por lo que la guerra es una cuestión «genética».
Es por ello que recalcó que el territorio es un punto importante para resolver: «Un proceso de paz hoy en Colombia es un proceso de inclusión social del territorio, estamos hablando del país más desigual socialmente del mundo. ¿Cómo podemos tener una Constitución tan democrática y que pase esto? Hay un tema clave para ver las posibilidades actuales del país, el Acuerdo de Paz de 2016 es uno que mira el territorio, la subregión, mientras que el proceso de paz de 1991 miraba la nación, como algo abstracto».
Además, la otra vertiente que resaltó Petro que se debe tocar es el cuidado de los territorios y el uso que se le da a las tierras, y nuevamente apuntó que las políticas mundiales también son motivos para impulsar la guerra en Colombia.
«Si mañana la Comisión de la ONU de Drogas dijera que la coca es legal, inmediatamente se acaba la guerra en Colombia, pero no se puede, por temas políticos», sentenció.
El Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas aprobó una resolución que solicita a la comunidad internacional mayor apoyo para la implementación del Acuerdo de Colombia de 2016 y reconoce aún dificultades para su aplicación.
Con esto se busca fortalecer la cooperación técnica con la ONU para implementar las recomendaciones de la Comisión para el Esclarecimiento de Verdad, la Convivencia y la No Repetición.
Antes de su intervención, el Jefe de Estado inauguró el monumento Kusikawsay, en el jardín de las Naciones Unidas, que se realizó con el metal fundido de las armas de las extintas FARC.
