Las autoridades de la localidad estadounidense de Springfield han ordenado evacuar el ayuntamiento por una amenaza de bomba después de que la derecha radical y Donald Trump hicieran correr el bulo de que migrantes haitianos comen mascotas.
“Debido a una amenaza de bomba enviada hoy a varios organismos en Springfield, el ayuntamiento está cerrado”, se lee en la cuenta oficial de la red social Facebook de esta pequeña localidad de 60.000 habitantes situada en el estado de Ohio (noreste).
Desde el lunes la ciudad es escenario de una polémica que afirma falsamente que los migrantes haitianos atacan a perros y gatos para comérselos.
La policía local lo ha desmentido categóricamente, al igual que numerosos medios de verificación de contenidos, como la AFP.
Pero el candidato republicano lo ha repetido varias veces desde el martes, cuando lo mencionó durante el debate televisado contra su rival electoral, la vicepresidenta Kamala Harris.
“Este tipo de declaraciones, este tipo de desinformación es peligrosa, porque algunas personas se lo van a creer, por absurdo y estúpido que sea, y podrían reaccionar de una manera que podría causar heridos”, dijo el martes John Kirby, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional del ejecutivo.
“Es la propagación de inmundicia (…) lo que pone vidas en peligro” en “las comunidades que están siendo difamadas”, sostuvo por su parte este jueves la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre.