Música a todo volumen, marihuana, cocaína y alcohol. Todos estos elementos hicieron parte de la rumba que se realizó en la cárcel de máxima seguridad de Valledupar, conocida como ‘La Tramacúa’.
En la escena se escucha a una persona gritando «sople, sople», mientras que otro tiene una especie de plato donde tiene lo que parece droga.
“Ahí está el cacharro… Ese es el cumpleañero, que está regalado. Perico y marihuana a todo el mundo, por plata no, lo que hay es plata”, dice otro de los presentes en la ruidosa e ilegal celebración. Junto a esto, Semana publicó una fotografía de dos pudines y se puede observar que iban destinados al patio 6.
En la imagen se ve que al mayor Carlos Yesid Molina, director de la cárcel, le llegó un documento pidiendo autorización para que ingresaran dos tortas de cumpleaños y al menos 5 kilos de carne. El Inpec está investigando este hecho para establecer los responsables que permitieron esta fiesta.