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¡Pilas, no caiga en las garras de los extorsionistas y sus modalidades delictivas!

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El delito de la extorsión es uno de los que más golpea a los colombianos sin distingo de estrato social. Los criminales cada día se las ingenian para poner en jaque a comerciantes, empresarios, trabajadores, vendedores informales,  estudiantes, es decir nadie está exento de ser víctima potencial de estas bandas delictivas organizadas.

Todo el territorio nacional, sus zonas rurales y urbanas, están en la mira de los extorsionistas quienes aprovechan las diferentes herramientas tecnológicas, redes sociales y plataformas digitales para perpetrar sus fechorías. Sin embargo, las autoridades también están con la guardia en alto para combatir y contrarrestar esta modalidad criminal.

Es por ello que el Gaula Militar despliega una gran ofensiva contra la extorsión, fundamentada en cuatro pilares: prevención, inteligencia, investigación y operación.

Prevención:

De acuerdo con fuentes del Gaula Militar, la prevención consiste en realizar campañas en la ciudadanía, que incluye visitas puerta a puerta de comercios, empresas y hogares, en las cuales se invita a las personas a que conozcan cuáles son las diferentes modalidades de extorsión a fin de que no caigan en las garras de esos delincuentes.

«Lo más importante es que la ciudadanía conozca al Gaula Militar y sepan que nosotros estamos con ellos, listos a apoyarlos y a no permitir que la extorsionen. También realizamos labores de capacitación para enseñarle a la gente qué es la extorsión, qué es el secuestro y la forma de de no ser víctimas de esas modalidades criminales», explicó un integrante del Gaula que pidió reserva de su identidad.

Inteligencia:

El trabajo de inteligencia consiste en las labores encubiertas que el personal del Gaula realiza entre la población con la finalidad de conocer a los integrantes del barrio, saber quién es quién, en que se desempeñan y ubicar movimientos sospechosos que puedan convertirse en conductas delictivas.

«Nuestros efectivos están en capacidad de adelantar trabajos de inteligencia que permitan golpear a los extorsionistas, para ello partimos de la recolección de información suministrada por la misma comunidad. El trabajo de inteligencia nos permite ubicar a los delincuentes e impedir que operen en contra de la ciudadanía», puntualizó.

Investigación:

Una vez esté diseñado el trabajo de inteligencia, los efectivos del Gaula proceden a adelantar una rigurosa investigación de campo para contrastar hechos y fuentes de información, y ubicar así a los que están extorsionando a la ciudadanía.

En la investigación no se deja ningún cabo suelto. Todo es analizado y verificado con la finalidad de no cometer errores que entorpezcan la ubicación y captura de los extorsionistas. Las diferentes aristas son evaluadas, por ejemplo las líneas de tiempo, lugar y acción son verificadas para no darle espacio a los delincuentes de salirse con las suyas.

Operación:

Esta fase de la lucha del Gaula contra la extorsión consiste en el diseño de operativos que permitan la captura y el desmantelamiento de bandas de extorsionistas.

«En la operación tiene mucho que ver el sigilo y la contundencia antes y durante los procesos de capturas. El Gaula Militar tiene comandos altamente capacitados en el combate cuerpo a cuerpo y el manejo de tecnología, así como también conocimientos en el respeto a los derechos humanos. Esto garantiza el éxito en la lucha contra estas bandas de extorsionistas en todo el país», subrayó la fuente.

Modalidades:

En Colombia la extorsión creció entre el 2022 y el 2023 un 7,9%. Pasó de 9.791 a 10.560 casos en un solo año. El modo predilecto para efectuarlo es a través de la llamada telefónica con 4.513 casos, los cobros directos con un 26% y las redes sociales con un 14.3% completan las modalidades de extorsión.

Entre las diferentes modalidades de extorsión más comunes en Colombia, figuran las siguientes:

Carcelaria
Falso ‘centro de llamadas’
Familiares detenidos
Cantidad menor o mínima
Redes sociales y WhatsApp
Rescate de vehículos robados
Secuestro exprés
‘Sextorsión’.

Sirviéndose de la intimidación y, en ocasiones, la violencia, los extorsionadores intentan amedrentar a los ciudadanos. Y en la mayoría de los casos, el objetivo de sus acciones tiene como fin obtener un beneficio económico. De ahí que las autoridades consideren esencial conocer algunos de los tipos de extorsión en Colombia más comunes.

Carcelaria

Haciéndose pasar por disidentes de las Autodefensas, el ELN o las Farc, u otros grupos al margen de la ley, los delincuentes instan a una persona a acudir a una supuesta reunión o facilitar algún tipo de material. Cuando la víctima responde que no podrá hacerlo, se le exige que, a cambio, aporte una suma de dinero.

Falso ‘call center’

Muchas extorsiones consisten en suplantar a una entidad o un organismo oficial. Uno de los casos más habituales es el de un falso empleado de un banco que reclama a una persona que salde una deuda pendiente con la entidad. Si esta última vacila o se niega, comienza el proceso de extorsión con amenazas.

Familiar detenido.

Todo un clásico y uno de los tipos de extorsión en Colombia más comunes. En una llamada telefónica, alguien se hace pasar por un funcionario público que afirma haber detenido a un familiar de la víctima por cometer algún delito. Y pide dinero a su interlocutor para poder liberarlo.

Menor o mínima cuantía

Se trata de un tipo de extorsión diaria o semanal. Entre otros ejemplos, consiste en solicitar una cuantía económica a los comerciantes para que puedan realizar su actividad o a los ciudadanos para vigilar su casa a modo de servicio de seguridad.

Redes sociales y WhatsApp

Entre los tipos de extorsión en Colombia más comunes también se encuentran los que se realizan a través de redes sociales; sobre todo, los relacionados con la sextorsión. En cuanto a WhatsApp, los delincuentes, sirviéndose de engaños como el del falso soporte técnico, consiguen acceder a la agenda de contactos de sus víctimas para suplantarlos y solicitar dinero por las buenas o mediante extorsión.

Rescate de vehículos robados.

Uno de los fines del robo de vehículos es pedir un rescate a sus propietarios. De lo contrario, no podrán recuperarlos. Los delincuentes llaman al dueño del automotor, bien sea moto o carro, y lo citan para que proceda a pagarles una suma de dinero a cambio de la devolución del vehículo. En caso de no acceder a sus pretensiones, proceden entonces a amenazar a la víctima con causarles daño a sus familiares.

Secuestro exprés

Esta extorsión es similar a la del familiar detenido. Pero, en este caso, los delincuentes aseguran haber secuestrado y golpeado a un ser querido y exigen un pago para ponerlo en libertad.

‘Sextorsión’.

Mediante esta modalidad, el delincuente amenaza a sus víctimas con publicar imágenes, vídeos o información íntima si no paga una cantidad de dinero. Por eso es muy importante no permitir la toma de fotos o videos íntimos que posteriormente pueden ser usados en su contra.

Siciliana.

En los últimos años han aumentado las modalidades de extorsión telefónica y cibernética. Sin embargo, aún continúan llevándose a cabo las sicilianas, denominadas así en referencia a las practicadas por los clanes mafiosos de Sicilia en el siglo XX. Aunque en menor grado que antes, las extorsiones sicilianas se realizan de forma presencial.

En algunas ocasiones, las modalidades practicadas por los delincuentes son consideradas delito de extorsión. Y en otras puede tratarse de delitos de amenazas, constreñimiento ilegal, estafa o secuestro extorsivo. Independientemente del caso, es importante contactar con las autoridades policiales y militares cuanto antes para evitar que se materialice y se persiga a los delincuentes.

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