Niños del barrio Kiriki, de Caucasia, vivieron un día pletórico de alegría gracias al concejal Juan Carlos Aguas

En los rostros de más de 70 niños del barrio Kiriki, de Caucasia, se reflejaba la inmensa alegría que estaban viviendo por ser los protagonistas de una jornada llena de amor, solidaridad, juegos didácticos, recreación, golosinas, refrigerios, almuerzos y, sobretodo, el hecho de compartir como una gran familia.

La jornada recreativa para los más pequeños del referido barrio, fue organizada por el concejal de Caucasia, Juan Carlos Aguas Cochero, quien no escatimó ninguna clase de esfuerzo para hacer feliz a los niños. El cabildante contó con la colaboración de la Policía Nacional, el Ejército, la Comisaría de Familia y la Iglesia Fuego Pentecostés, en cuya sede se realizaron las actividades.

Durante casi cinco horas los niños dieron rienda suelta al deseo de compartir entre ellos y recibir los detalles que el concejal Aguas Cochero les llevó. Agentes de la Policía Comunitaria les organizaron juegos didácticos, canciones, adivinanzas y les pintaron sus caritas con dibujos infantiles multicolores. En fin, disfrutaron, rieron y saltaron.

De igual manera, el Ejército Nacional animó la jornada y puso a disposición de los niños un brinca-brinca inflable, lo cual desató la «locura» entre la chiquillada.

Este medio, noticaribe.co, con el apoyo del portal digital Caucasia Positiva, dirigido por el periodista Carlos Ortiz, estuvieron cubriendo el evento y fueron testigos de la generosidad del concejal Juan Carlos Cochero, quien manifestó que esta clase de jornadas las viene realizando desde hace trece años en las comunidades, tanto en la zona urbana como rural de Caucasia.

«Antes no divulgaba lo que hacía, pero desde el mes de enero de este año estoy dando a conocer el trabajo que realizo en pro de los más necesitados, como una forma de llamar la atención y buscar el apoyo de las autoridades municipales, entidades, instituciones, empresas y personas de buen corazón. Estas actividades las hago con todo el amor que me caracteriza por las comunidades más necesitadas de Caucasia», precisó el concejal Aguas Cochero.

Y es que para este médico veterinario, quien trabajó durante cinco años en una empresa multinacional desarrollando  al mismo tiempo labores de voluntariado,  llevar alegría, en especial a la población infantil, es un proyecto de vida, un sueño que desde niño tenía porque él también se levantó en medio de dificultades, y por ello ahora como profesional de la medicina y concejal de Caucasia su deseo es mitigar las necesidades de la comunidad y buscarles soluciones.

El cabildante agradeció a las autoridades policiales y militares que brindaron su concurso para el buen desarrollo de esta actividad, igualmente a la Comisaría de Familia y a los pastores de la Iglesia Fuego Pentecostés, quienes con su apoyo arrancaron sonrisas y momentos de diversión a los niños del barrio Kiriki, de Caucasia, una comunidad golpeada por muchas necesidades y que requiere del apoyo de todos.