Un boquete de 45 metros que permanece abierto en el dique carreteable de Cara ‘e gato en el municipio de San Jacinto del Cauca, Bolívar, es el que continúa inundando a las poblaciones de la Mojana.
Desde hace dos meses los habitantes de esta zona que integran 4 departamentos afrontan las peores situaciones, y lo más grave, sin contar con las ayudas del Gobierno nacional, que según ellos ha sido indolente.
Estas comunidades, incluyendo ganaderos y agricultores, viven la incertidumbre de si el boquete será o no cerrado, pues la voluntad del contratista de la obra que es el Consorcio RCG choca con los anuncios del director de la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres, Carlos Carrillo, que informó hace una semana en Cartagena que ese boquete no se cerraba en este 2024.
Los representantes del contratista de obra y el interventor de las mismas desmintieron a Carrillo e indicaron que las informaciones que ellos entregaron fueron “mal interpretadas” por el funcionario del Gobierno nacional.
Germán Serrano, el gerente técnico del Consorcio RCG, aseguró que se trata de una mala interpretación. “Nosotros continuamos trabajando, seguimos ampliando, seguimos reforzando y haciendo los rellenos de protección que son importantes”.
Además precisó que en estos momentos están en un análisis de opciones para lograr un cierre más efectivo, más rápido y más económico, lo harán utilizando unas bolsas nuevas que tienen mucha más resistencia y que serían situadas en el boquete que hoy cumple dos meses de estar abierto, que alcanzó los 100 metros y que a la fecha tiene 45 metros de ancho por 17 de profundidad.
“Son unas 5 mil bolsas importadas que van a llegar en 15 días y que vamos a utilizar específicamente en la construcción del espolón aguas arriba para cortarle velocidad. Se está evaluando junto con la interventoría la construcción de una barrera cerca al rompedero para cortarle más velocidad. Las nuevas bolsas tienen un recubrimiento interior”, anotó el ingeniero Serrano.
Por su parte, Nelson Martínez, director de la interventoría del cierre de Cara ‘e gato aseguró que “de parte de la interventoría nunca han manifestado tal apreciación (lo que dijo Carrillo). Las obras han continuado, las obras siguen, tal vez han bajado el ritmo que llevaban al inicio. En el boquete han bajado los trabajos por los niveles altos que hemos tenido, pero se están buscando todas las alternativas junto con el contratista para avanzar en eso. No vamos a dejar de trabajar para lograr ese cierre lo más pronto posible y antes de que termine la fecha de vencimiento del contrato que es el 27 de noviembre”, precisó el profesional.
A su vez defendió la obra en su calidad y diseños.
Lo que Carrillo “mal interpretó” es una carta que le enviaron en la que los ingenieros le comunican que van a evaluar alternativas técnicas, como lo de la nueva bolsa, para el cierre del boquete que aún existe. “En la carta dijimos que vamos a acometer el boquete cuando bajen los niveles del río, pero no manifestamos que fuera hasta el próximo verano en el 2025”, acotó Serrano.
Julio Montes, habitante del corregimiento de Bermúdez, en San Jacinto del Cauca, una de las comunidades afectadas de forma directa con la ruptura del dique, asegura que el cierre sí es posible porque en el pasado han cerrado boquetes peores como los de Santanita y Nuevo Mundo, pero “ahora ha faltado voluntad. Este tramo sí se cierra porque es más cortico. Esta comunidad pide que se tape ese chorro porque hay 5 veredas de este corregimiento muy afectadas”.
