El diario ABC publicó este lunes que el Estado Islámico había ordenado atentar contra los jugadores del Real Madrid y el estadio Santiago Bernabéu. Lo anterior, fue descubierto en las interceptaciones telefónicas del FBI y la Guardia Civil a los integrantes capturados la semana pasada en una operación internacional.
Las capturas
Dos operativos paralelos, que movilizaron a las autoridades de una decena de países, como España y Estados Unidos, culminó con un golpe policial y judicial a la infraestructura crítica de difusión de propaganda de terrorismo yihadista, lo que llevó al arresto de nueve personas, incluidos menores y personas con problemas mentales.
La operación Almuassasa, liderada por la Guardia Civil española y en la que participaron, además, Alemania, Países Bajos, Estados Unidos e Islandia, logró desmantelar “infraestructura crítica” alojada en internet, permitiendo así a las autoridades “interrumpir” plataformas y páginas web de comunicaciones y propaganda de terrorismo yihadista.
Los servidores apoyaban múltiples medios vinculados al grupo terrorista Estado Islámico (EI) y se usaban para difundir propaganda a nivel mundial y mensajes que incitan al terrorismo, informó la agencia policial Europol.
“Las páginas web y canales de comunicación, como estaciones de radio, una agencia de noticias y contenido en redes sociales, tenían un alcance global. Comunicaban directivas y eslóganes del Estado Islámico en más de treinta idiomas, incluyendo español, árabe, inglés, francés, alemán, danés, turco, ruso, indonesio y pastún. Se descubrieron varios terabytes de información”, señaló Europol.
Fue la Guardia Civil quien inició en enero de 2022 las investigaciones sobre comunicaciones y propaganda de organizaciones terroristas en internet, lo que permitió dar con información sobre medios vinculados a la Fundación I’LAM, un centro multilingüe vinculado al EI, que operaba en infraestructuras tecnológicas nuevas y sofisticadas, alojadas en los servidores desmantelados esta semana durante este operativo.
La incautación de servidores en Alemania, Países Bajos, Estados Unidos e Islandia también estuvo acompañada de la detención en Canarias, Andalucía y Cataluña de un total de nueve sospechosos, definidos como usuarios de esas plataformas o consumidores del material distribuido en las mismas, y son de diferentes nacionales no especificadas por las autoridades.
En una rueda de prensa en La Haya, el capitán Alberto Rodríguez Vázquez, responsable de la unidad investigadora del caso Almuasasa, señaló que el punto en común entre los arrestados es que “pertenecen a comunidades vulnerables” y advirtió del alto número de menores y personas con problemas mentales, lo que “ha crecido de forma dramática”.
Además, subrayó la necesidad de atajar el problema “desde la raíz” y abordar “las causas fundamentales de estas radicalizaciones”, lo que debería conducir a la creación de “espacios seguros en Internet”.
Las acciones llevadas a cabo durante el operativo liderado por España incluyeron la vigilancia constante de la propaganda y las comunicaciones, entre otras vías a través de las redes sociales.