En un impactante informe, la empresa Air-e reveló una alarmante situación de robo de energía en el lujoso condominio Balcones de Villa Campestre, ubicado cerca del Corredor Universitario. En esta comunidad privilegiada, situada en la Transversal 3B con la 23, se detectaron nada menos que 18 irregularidades, con 4 casos flagrantes de manipulación descarada de las acometidas y «puentes» en los equipos de medida, todo con el fin de evadir la medición real del consumo eléctrico.
Este escandaloso descubrimiento, realizado con la colaboración de los habitantes honestos del condominio, ha dejado al descubierto prácticas ilegales que atentan no solo contra la empresa suministradora, sino contra la copropiedad y la seguridad de todos los residentes. Entre las 14 irregularidades restantes “menos descaradas” se encuentran displays dañados, cajas de medidores rotas y borneras dañadas, esperando la verificación del laboratorio de Air-e para comprobar que fueron producto de manipulación ilícita.
Los titulares de pago de los predios involucrados han sido identificados: Casa 53 (Yenny Atencia), Torre 3, apartamento 1202 (Ivón Cuevas), Torre 1, apartamento 303 (Jaime Pérez), y Torre 1, apartamento 604 (Jhon Albert Tito), este último con dos irregularidades en diferentes fechas.
La empresa Air-e ha lanzado un vehemente llamado a la comunidad para que siga denunciando cualquier actividad sospechosa relacionada con el robo de energía, delito que no solo perjudica la operación del servicio, sino que pone en riesgo la vida de quienes manipulan las redes y equipos eléctricos de manera ilegal.
Actualmente, Air-e lidera más de 500 denuncias penales en conjunto con la Fiscalía por Defraudación de Fluidos y Concierto para delinquir, con cerca de 200 personas ya capturadas, cifras que no dejan de aumentar. Se estima que la energía robada en estos casos representa pérdidas mensuales de hasta 15 millones de pesos.
El gerente de Servicios Jurídicos de Air-e, Fermín de la Hoz, subrayó la importancia de la colaboración de las administraciones de los edificios en la lucha contra este delito y anunció el incremento de visitas y revisiones tanto en clientes residenciales como comerciales, industriales y rurales.
Este escándalo pone en jaque a una de las comunidades más exclusivas de la región, desatando una ola de indignación entre los residentes.
