Este jueves 23 de mayo, los familiares, amigos y fanáticos de Omar Geles le dieron el último adiós al maestro más querido en el género de la música vallenata. A bordo de una máquina del Cuerpo de Bomberos de Valledupar, partió el féretro del maestro hacia el cementerio Santo Ecce Homo de la capital del Cesar.
El ataúd fue bajado de la tarima Francisco El Hombre de la plaza Alfonso López, donde pastores de la iglesia Catedral del Reino y el sacerdote católico Enrique Iseda, llevaron a cabo la emotiva ceremonia religiosa.
El recorrido hacia el campo santo estuvo acompañado por cientos de fanáticos que iban a pie, en motos y carros para despedir a su ídolo del que aseguraron será inmortal con cada una de sus canciones.
En los momentos del homenaje por parte de la Alcaldía de Valledupar y la Gobernación del Cesar, fueron entregadas diferentes notas de estilo a los familiares de este baluarte del folclor vallenato. Lo mismo hizo la Cámara de Representes, Senado de la República, Asamblea Departamental del Cesar y Concejo de Valledupar.
La Policía Metropolitana de Valledupar y Tránsito Municipal dispusieron un dispositivo de seguridad y control para mantener el orden en el momento del traslado del cuerpo debido a la aglomeración de personas y una caravana de seguidores.
«Estoy muerta en vida»
Sin duda una de las personas más afectadas por la repentina partida del maestro ha sido Maren García, su compañera de vida que lo acompañó por varios años. En sus redes sociales ha compartido varios sentidos mensajes expresando su desconsuelo.
En una de sus publicaciones empezó diciendo: «Amor de mi vida, mi otra mitad, mi compañero de vida, mi vida entera, Jamás imaginé esto, mi amor».
Y añadió: «Estoy muerta en vida, no sé qué hacer, no sé qué voy a hacer sin ti (…) el ser humano más hermoso del mundo. (…) No tengo fuerza, dame esa fuerza por nuestros tres chiquitos».