Con una marcha pacífica, los docentes volvieron a alzar su voz en contra de la mala implementación del nuevo modelo de salud del magisterio y lo aprobado en la ley estatutaria que, según señalan, vulnera la educación pública de calidad.
Marinelda Salas, presidenta de Adea, señaló que el magisterio se encuentra en un proceso difícil debido a la improvisación y a la lentitud que ha tenido la implementación del servicio médico asistencial con la falta de compromiso y de cumplimiento por parte de la Fiduprevisora.
“No ha permitido que el modelo de salud fluya como tiene que fluir y lo hemos denunciado, y hemos hecho la resistencia correspondiente. Al problema del nuevo sistema de salud se le suma el hecho de que el Congreso de la República ha aprobado enmiendas del proyecto de ley estatutaria de educación, el cual incluye -desde todo punto de vista- artículos regresivos y lesivos para la educación pública”, dijo Salas.
Agregó que las organizaciones sindicales, en conjunto con Federación Colombiana Educadores, han venido luchando para evitar la privatización de la educación y que eso tiene que ver con la reforma al sistema general de participaciones.
“Hoy la ley deja sin piso esa reforma al sistema general de participación, lo que significaría inyectar a la educación pública los recursos que hace más de 20 años le han venido quitando, lo que se traduce en billones de pesos a la educación pública”.
Y agregó: “Fecode, como organización sindical, no va a negociar artículos porque hoy se ha perdido tal cual como está presentada la esencia de lo que nosotros le hemos apostado para garantizar la educación pública en Colombia”.
Henry Rada, secretario de Salud de Adea, manifestó que este miércoles empezó un paro permanente que llegará hasta el 20 de junio, en aras de luchar por sus derechos y deberes.
“El sistema educativo debe fortalecer las instituciones educativas, nombrar el número de maestros y maestras que se requieren en todo el país y naturalmente que nuestra educación sea de primera calidad”, señaló Rada.
Aseveró que lo que se busca es que los maestros dejen de protestar y que lo seguirán haciendo para proteger sus derechos. “Entonces nos quieren amarrar y amordazar para que no salgamos a protestar. Lo quieren convertir en un derecho primordial y de esta manera no se puede protestar”.
Los maestros aseguraron que continúan creyendo en el gobierno del presidente Gustavo Petro y que no dejarán que surja la nueva ley.
Nancy Ramos, ejecutiva de la CUT Atlántico, aseveró que se busca la defensa de la educación pública como derecho fundamental debido a que fueron aprobadas, en un debate del Senado de la República, unas enmiendas que le agregaron al proyecto de ley de reforma estatutaria de educación, las cuales serían lesivas para la educación pública.
“Acaban con la educación como derecho fundamental y la convierten como derecho esencial y evitan que el magisterio haga paros, haga huelgas y que no siga luchando por sus derechos, la privatiza. Es decir, hay una cantidad de enmiendas que destruyen todo ese proyecto de ley estatutaria que fue concertado entre Fecode y el Ministerio de Educación Nacional”, aseveró.
