Los jueces del máximo tribunal de las Naciones Unidas ordenaron este viernes a Israel que detenga su asalto militar a la ciudad de Rafah, en el sur de la Franja Gaza. En la lectura del fallo de la Corte Internacional de Justicia (CIJ), el presidente del organismo, Nawaf Salam, dijo que las medidas provisionales ordenadas por el tribunal en marzo «no abordaban plenamente la situación actual» en el asediado enclave palestino, y que se habían «cumplido las condiciones para una nueva orden de emergencia».
«Israel debe detener inmediatamente su ofensiva militar en Rafah», sentenció Salam. Así, el tribunal respaldó una petición sudafricana de ordenar a Israel que detenga su ofensiva en la ciudad ubicada en Franja de Gaza, una semana después de que Pretoria solicitó la medida en un caso en el que se acusa a Israel de genocidio.
En su fallo, la CIJ aseguró que «no estaba convencida» de que las medidas de evacuación de Israel fueran suficientes para proteger a los civiles palestinos. «El Estado de Israel (…) detendrá inmediatamente su ofensiva militar y cualquier otra acción en la gobernación de Rafah, que pueda infligir al grupo palestino en Gaza condiciones de vida que podrían provocar su destrucción física total o parcial», afirmó el presidente de la CIJ, Nawaf Salam.
En el pasado, Israel ya rechazó – en repetidas ocasiones – las acusaciones de genocidio, alegando ante la corte que sus operaciones en Gaza son en defensa propia y están dirigidas contra los militantes de Hamás que atacaron Israel el 7 de octubre. En la víspera de la decisión de la CIJ, un portavoz del Gobierno israelí declaró que «ningún poder sobre la Tierra impedirá a Israel proteger a sus ciudadanos y perseguir a Hamás en Gaza».