Bajo los lineamientos del señor Director General de la Policía Nacional de Colombia y en el horizonte de Investigación Criminal y de Cooperación Internacional, la DIJIN en coordinación con la Fiscalía General de la Nación y el apoyo de la Oficina Federal de Investigación (FBI) de los Estados Unidos, logró la captura mediante orden judicial en las ciudades de Bogotá, Cali, Tunja, Sogamoso y Combita en el departamento de Boyacá y el municipio de Chía, Cundinamarca, de 8 presuntos integrantes de una organización criminal dedicada al tráfico de estupefacientes, cuyo cabecilla se encontraba recluido en la cárcel de alta y mediana seguridad El Barne, ubicada en el municipio de Combita – Boyacá, desde donde según las investigaciones tenía el control del tráfico de marihuana y otros estupefacientes, además de otras operaciones criminales.
Según las investigaciones la DIJIN logró establecer que esta organización criminal adquiría por medio de sus integrantes la sustancia estupefaciente en zona rural del departamento del Cauca, y que además tenían varios centros de operaciones, uno de estos en la ciudad de Cali, en donde contaban con toda la logística necesaria para acopiar y empacar el alcaloide, que después era transportado hacia diferentes departamentos; cabe resaltar que esta organización criminal instrumentalizaba a menores de edad para que junto con otros miembros de la organización, enviaran estupefacientes a través de empresas de envíos nacionales.
El coronel Edwin Masleider Urrego Pedraza, Director de Investigación Criminal e INTERPOL, dijo que durante las indagaciones se pudo evidenciar que la organización criminal aprovechaba sus finanzas criminales para realizar el pago de impuestos o vacunas a integrantes y cabecillas del Grupo Armado Organizado Residual “Dagoberto Ramos”, con el fin de que le dejaran sacar los cargamentos de estupefacientes del departamento del Cauca.
Fueron varias técnicas investigativas especializadas las utilizadas para dar con la identificación de sus integrantes, los sectores de injerencia, y obtener evidencia contundente en contra de ellos; como resultado de estas labores se logró establecer que el cabecilla de esta organización era Eyder Alexis Castro Blanco, alias “Boyaco”, quien es el encargado de invertir en la consecución de la sustancia estupefaciente, establecer alianzas con otras organizaciones delincuenciales en Colombia dedicadas a la producción marihuana y cocaína, y quien todo lo realizaba desde el centro de reclusión de Combita en Boyacá.
De igual manera alias “Boyaco” tenía como subordinados a William Quiñones, alias “Negro”, Janier Coral, alias “Loro”, “Nicole Herrera”, “Yuli Balanta” y Lady López, alias la “Mona”, quienes serian transportistas que se encargaban de organizar la logística para que la sustancia estupefaciente fuera ocultada en cajas de cartón y posteriormente fuera enviada por otros miembros de la organización criminal a través de empresas de envíos nacionales; también “Dayana Rubio”, persona de confianza de alias “Boyaco”, encargada de recibir en la ciudad de Bogotá D.C, las cajas contaminadas que eran enviadas desde el Cauca y Valle del Cauca y así mismo se encargaba de su venta y distribución.
Entre tanto sus personas de más confianza eran María Moreno, alias “Sharold”, está persona era uno de los tentáculos de confianza de alias “Boyaco” en la ciudad de Tunja – Boyacá y “John Bedoya”, encargado de recibir y distribuir los estupefacientes en el municipio de Chía – Cundinamarca.
Los capturados fueron presentados en audiencia de control de garantías y la Fiscalía General de la Nación les imputó cargos por los delitos de concierto para delinquir agravado en concurso heterogéneo con tráfico, fabricación o porte de estupefacientes agravado y uso de menores de edad para la comisión de delitos; un Juez profirió medida de aseguramiento privativa de la libertad en centro carcelario para todos los capturados.