Las lluvias que han caído en los últimos días en el municipio de Caucasia, Antioquia, han convertido en un pantanal las calles del barrio La Esperanza, lo cual imposibilita la movilidad de los habitantes de ese populoso sector de la capital del Bajo Cauca Antioqueño.
Sobre este particular, la concejala Surany Arboleda, manifestó, bajo un torrencial aguacero durante un recorrido por el referido barrio, que «aún continúan paradas las obras de pavimentación en ese sector, donde la cura salió más cara que la enfermedad».
La cabildante agregó que «ustedes no se imaginan los olores nauseabundos que predominan en este barrio, el precario estado de las vías, aquí la gente ha perdido la esperanza de poder creer que hay una administración velando por sus intereses».
Transitar por las calles del barrio La Esperanza es casi que una misión imposible, sobre todo en esta temporada invernal. «Ni en mula se puede movilizar la gente por estas calles», precisó en tono burlesco una ama de casa.
La concejala Arboleda se preguntó por qué la administración municipal no ha puesto en cintura al contratista que está incumpliendo con el barrio, con Caucasia y con el contrato. «Así pues, señor Alcalde, el llamado es para que nos pongamos serios y juiciosos y empecemos a pedir la responsabilidad que tiene cada contratista en este municipio, porque es imposible que la comunidad del barrio La Esperanza esté padeciendo por esta problemática», dijo la concejala Surany Arboleda.