“Formalizar los derechos a la tierra de los individuos es un primer paso crítico para mejorar las condiciones de los hogares rurales y construir la gobernanza de la tierra en Colombia, los cuales son elementos esenciales para construir una paz duradera».
Así lo manifestó Rahul Gupta, director de Política Nacional de Control de Drogas de los Estados Unidos en la conferencia que dio en el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales en Washington, donde se refirió a la forma en que Colombia y Ecuador están abordando el problema del narcotráfico.
En su intervención, el funcionario estadounidense reconoció el modelo que el presidente Gustavo Petro está implementando para la lucha contra las drogas en el país.
Dijo que “hay dos filosofías generales sobre los medios más efectivos para enfrentar el problema del tráfico generalizado y sus criminalidades asociadas: Una es abordar el problema desde las causas profundas, de por qué las personas ingresan al mundo del tráfico de drogas».
“En primer lugar, aumentar el acceso a la educación, crear conciencia sobre las consecuencias de participar en la delincuencia, proporcionar mejores oportunidades económicas y desarrollo alternativo para los productores de cultivos», aseguró.
Añadió que “estos son todos los elementos estándar de lo que uno llamaría un enfoque indirecto, aborda las causas fundamentales y le quita oxígeno al modelo de negocios».
“Esto es, esencialmente, el enfoque que el presidente Petro está adoptando en Colombia a través de desarrollo económico rural, un programa de sustitución de cultivos, al que puedo ver que aborda algunos de los problemas subyacentes».
En este sentido, Gupta destacó la política rural que implementa el presidente Petro. “Uno de los aspectos más destacados de mi viaje fue participar con funcionarios colombianos, donde entregaron 883 títulos de tierra, incluidos 51 títulos para excultivadores de coca», comentó.
Destacó que esta política de resarcir los derechos de la tierra a los campesinos y políticas sociales son elementos claves para la lograr la paz.
Agregó, “en Colombia los grupos armados son socios potenciales de la paz», mientras que “en Ecuador son terroristas destinados a ser derrotados».
Sobre los modelos dijo que “obviamente estos dos enfoques no son excluyentes entre sí y ambos presidentes tienen elementos de visiones para paz y estabilidad a largo plazo», pero enfatizó que presidente Petro “no tiene ningún reparo en enfrentarse a grupos armados que amenazan a su país».
“Si bien esta es la perspectiva de lo que enfrentan ambos presidentes, los resultados deben ser importantes para quienes deseamos un futuro mejor para América Latina, construidos sobre la base de la justicia, la libertad y la paz», concluyó.
