En un acto realizado en la Plaza de la Paz, el alcalde de Barranquilla, Alejandro Char, hizo entrega este lunes de 40 nuevas camionetas a la Policía Metropolitana, con el objetivo de mejorar las condiciones de seguridad en la ciudad y los municipios aledaños.
«No creo que ninguna Alcaldía esté invirtiendo en seguridad en Colombia como Barranquilla. Nadie nos regaló esto», aseguró el mandatario durante el evento.
Estas camionetas fueron adquiridas con el dinero que entregó la Gobernación del Atlántico en materia de seguridad, representando una inversión de 9.500 millones de pesos.
«Logramos que el gobernador nos cediera ese dinero (tasa de seguridad), que recauda la gobernación por medio del recibo de Air-e. Esa plata gran parte la ponen los barranquilleros de sus impuestos y muchos de los votos que recibió fueron de Barranquilla», recordó Char.
Además, el alcalde expresó que «estas camionetas son para cuidar Soledad, Galapa, Malambo y Puerto Colombia. Con eso cuidamos toda el área metropolitana, porque los problemas de Barranquilla no son solo de Barranquilla, el que piense eso está equivocado».
Y remató su discurso dándole un mensaje a la Policía Metropolitana: «Aquí está la ciudad cumpliendo, aquí están nuestros impuestos. Hoy la Policía tiene herramientas, exigimos resultados. Son camionetas para 24 horas».
Esta inversión será utilizada por los 5.300 policías de la Metropolitana.
El Brigadier General Wharlinton Iván Gualdrón, comandante encargado de la Policía Metropolitana, sostuvo que «estos vehículos de acuerdo a la renovación del parque automotor serán distribuidos en la ciudad de Barranquilla y los municipios de Soledad, Puerto Colombia, Galapa y Malambo para seguir implementando el nuevo modelo del servicio de policía orientado a las personas y a los territorios, trabajando de manera mancomunada, fortaleciendo esa comunicación con la administración de Barranquilla, como también con la comunidad en un enfoque preventivo, vinculante, humano e innovador para lograr la disminución de delitos y comportamientos contrarios a la convivencia».
