Un vuelo que cubría la ruta Medellín – Barranquilla tuvo que aterrizar de emergencia en el Aeropuerto Internacional Rafael Núñez, de Cartagena, en la noche del lunes 16 de septiembre luego de encontrarse con el fuerte vendaval que azotó a la capital del Atlántico y siete municipios.
Mientras el pánico invadía a los habitantes de la ciudad por los vientos huracanados que provocaron la caída de árboles, techos de viviendas, redes eléctricas y hasta vallas publicitarias en distintos puntos, así como afectaciones en el servicio de energía, la situación no era distinta en el interior de la aeronave.
Una mujer grabó con su teléfono celular cómo la angustia se apoderó de los pasajeros del vuelo al sentir la fuerte turbulencia que causó el vendaval, cuando iban llegando al Aeropuerto Internacional Ernesto Cortissoz, de Barranquilla: “¡Dios mío!”, “¡Ave María purísima!”, se escucha en el video.
Unos lloraron, otros gritaron y algunos se quedaron en silencio rezando, tratando de mantener la calma, sobre todo aquellos que tenían niños a su cargo. Lo cierto es que nadie escapó del sentimiento de terror en medio de las sacudidas que sufría el avión por cuenta de los vientos.
Después de varios minutos intentando aterrizar en la terminal aérea que sirve a Barranquilla, el piloto decidió desviar su recorrido y tocar tierra en el aeropuerto de Cartagena. Los pasajeros agradecieron la medida y esperaron varias horas para regresar a la capital del Atlántico.
Hacia las 9:00 de la noche del lunes, cuando el vendaval ya había pasado y gran parte de Barranquilla así como varios municipios estaban sin el servicio de energía, el avión pudo finalmente aterrizar en el Ernesto Cortissoz. Los pasajeros aplaudieron al llegar a su destino.
