Un macabro hallazgo realizaron las autoridades en la zona rural de la localidad de Usme, suroriente de Bogotá. Muy temprano, las autoridades llegaron al sector conocido como Arrayanes 5, donde 200 funcionarios del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía y el Gaula Militar hallaron lo que sería una fosa común en la que había restos humanos como cráneos, columnas, dedos, orejas y restos de piel pegados a prendas de ropa y zapatos. Un perro rastreador habría dado con la ubicación de la fosa.
La práctica de desmembrar cuerpos de esta manera se habría atribuido a la banda “Los Nandos” que delinquen en la zona. De acuerdo con la información de las autoridades, este grupo incineraba los cuerpos de sus víctimas y dejaba los restos óseos en la fosa común, que estaba muy cerca de varias viviendas que fueron allanadas.
Fueron en total 17 viviendas y dos lotes allanados, los cuales pertenecían a esta banda, que según pudo establecer el diario El Tiempo, fue desarticulada en abril de este año.
Además de la fosa y las propiedades allanadas, en el operativo también se incautó un arma, nueve cartuchos, tres grameras, nueve celulares y varias bolsas con sustancias químicas, dado que “Los Nandos” se dedicaba a los homicidios selectivos y a mover redes de microtráfico en el sur de Bogotá.
Pese a que el diario estableció que la banda fue desarticulada y que su líder fue asesinado el pasado mes de febrero, las autoridades capturaron en el más reciente operativo a una mujer que estaría fungiendo como cabecilla de la banda.
Las investigaciones continuarán en las próximas horas en dos puntos más de la localidad donde puede haber otras fosas. Además, este miércoles iniciarán las audiencias concentradas contra la mujer detenida de la cual se desconoce su identidad.
Entre tanto, los restos óseos fueron enviados a Medicina Legal, en donde les realizarán análisis forenses para determinar las identidades de las víctimas.
