La Procuraduría General de la Nación le llamó la atención al Ministerio de Relaciones Exteriores para que entregue detalles de cómo será la implementación, el uso y los cambios del nuevo sistema, luego de los anuncios de la Cancillería de innovar la plataforma tecnológica para mejorar el servicio en la entrega del pasaporte.
Los requerimientos del ente de control surgen ante la preocupación de que el servicio a los usuarios pueda colapsar mientras se adapta a esos cambios, por lo que insistió en que se informe, claramente, si el sistema será una actualización del que ya existe o si se trata de un nuevo desarrollo tecnológico a aplicar.
Las preguntas también surgen en torno al origen del operador por lo que solicitó especificar si la plataforma estará a cargo de un tercero o si será manejado por personal del Ministerio.
Asimismo, la Procuraduría Segunda delegada para la Vigilancia de la Función Pública demandó información sobre el presupuesto apropiado y que la Cancillería detalle los cambios prioritarios que traerá la nueva plataforma para mejorar la calidad del servicio sobre todo en el agendamiento de citas y la seguridad digital para impedir la captura de un gran número de citas por parte de “tramitadores privados” o intermediarios informales.
A este hecho, se suma la revelación hecha por Semana. De acuerdo con el citado medio, existen problemas en las oficinas del Ministerio de Relaciones Exteriores, y que ya cuenta con una investigación por parte de la Procuraduría, la cual ha sido denominada el ‘cartel del pasaporte’. Sobre este hecho, la procuradora Margarita Cabello manifestó lo siguiente: “Tenemos información de que hay algún tipo de problemas con los tramitadores y se están vendiendo los puestos. Vamos a estar muy vigilantes para ver dónde está el acto de corrupción”.
Entre las pruebas se encuentran denuncias ciudadanas, con videos que dejarían en evidencia cómo se moverían los tramitadores a las afueras de las oficinas de los pasaportes. Presuntamente venden las citas para sacar el documento, y existirían vínculos con funcionarios de la Cancillería.
