El mandatario resaltó la reducción de homicidios y otros delitos en el país, pero alertó sobre el crecimiento de la extorsión. “Destruimos el negocio de la cocaína, pero se van a extorsionar a los vecinos”, dijo.
En desarrollo de un evento de conmemoración del Día del Veterano –que contó con la presencia de altos mandos militares y el ministro de Defensa, Iván Velásquez–, este jueves el presidente Gustavo Petro destacó la reducción de varios delitos a lo largo del año; sin embargo, reconoció que la extorsión sigue creciendo.
Con base en cifras de la Policía, el primer mandatario aseguró que en lo corrido del año, con corte al pasado 8 de octubre, se evidencia una disminución del 2,9 % en homicidio. “Aún es muy poco, pero disminuye hasta este momento”, explicó Petro.
Según el primer mandatario, hay preocupación frente a los indicadores de Bogotá, que siguen aportando altos números frente a muertes violentas. “Hay que mirar bien detenidamente Bogotá como un caso que no permite que caiga más la tasa de homicidios en el conjunto de Colombia”.
Sin embargo, destacó que en 363 municipios del país no se han registrado homicidios y que en 17 de los 32 departamentos se ha experimentado una reducción real de las muertes violentas. En esa línea, destacó los indicadores de Sincelejo, Cali y Medellín: “el proceso de paz con las bandas en Medellín y el Valle de Aburrá hay que profundizarlo”, agregó.
Frente al secuestro, Petro resaltó que ha caído un 30 %, “pese a que se nos había disparado en el periodo 2021-2022. Hay 46 víctimas rescatadas”. Adicionalmente, señaló que el hurto a personas ha disminuido 18 %; el hurto a residencias 17 %; el hurto a comercio 22 %; el hurto a automotores 1,9 %; el hurto a celulares 22 %; el hurto de motocicletas 7,9 %; el abigeato 32 %, y la piratería en carreteras otro 32 %.
El jefe de Estado sostuvo además que en materia de terrorismo, que abarca “las organizaciones más poderosas desde el punto de vista del crimen; esto no es un delincuente del barrio común, la disminución es del 14 %”.
Además, sacó pecho por la incautación de 290 toneladas de cocaína: “esto lo que indica es que sí hemos golpeado tan duro las grandes economías ilícitas y hemos disminuido la pobreza, 1’600.000 personas menos frente a 2023. Si disminuimos la economía ilícita y la pobreza, la seguridad debe aumentar en términos de vidas”.
No obstante, reconoció que la extorsión sigue disparada y lo atribuyó a que los delincuentes recurren a esta práctica en la medida en que se impacta el negocio de la cocaína. “Al dañarles el negocio de la cocaína se van a extorsionar a los vecinos y aquí hemos tenido fallas porque no lo hemos podido contener. Destruimos el negocio de la cocaína, pero se van a extorsionar a los vecinos”.