El Gobierno regional de la Comunidad Valenciana, al este de España, confirmó este miércoles que las inundaciones causadas por un feroz temporal en la provincia de Valencia dejan ya, de forma provisional, una cifra de víctimas mortales que supera los 50 muertos.
Se trata de un primer balance a través de la información recibida de los distintos cuerpos y fuerzas de seguridad y emergencias facilitado por el Gobierno valenciano, que activó ya anoche el Procedimiento de Múltiples Víctimas.
Se está iniciando el proceso de levantamiento e identificación de las víctimas, en una jornada en la que Valencia amanece aún con carreteras colapsadas, personas pendientes de rescatar e innumerables daños materiales en múltiples puntos de la provincia de Valencia arrasados por el paso de la Dana.
El presidente de la Comunidad Valenciana, Carlos Mazón, ya avisó esta mañana de que, «en prevención de lo que pueda venir», se habían activado los medios de Medicina legal e identificación de las posibles víctimas, cuya cifra se irá actualizando durante las próximas horas.
Numerosos medios de emergencias están movilizados a la espera de poder acceder a las zonas más afectadas, donde de momento no es posible hacerlo porque hay numerosas carreteras cortadas, por lo que se están llevando a cabo rescates mediante las unidades helitransportadas.
Durante la noche se ha rescatado a dos centenares de personas con medios terrestres, si bien sigue habiendo «varios centenares de personas atrapadas» en la autovías A-3 y la A-5, ha informado el jefe de consorcio provincial de bomberos de la Diputación de Valencia, José Miguel Basset.
El acceso a las zonas más afectadas sigue siendo el gran problema para atender a las personas afectadas, mientras que el Gobierno regional activó un teléfono al que pueden llamar los familiares de la personas desaparecidas.
La población de la provincia de Valencia fue avisada de nuevo este miércoles, en sus teléfonos móviles, mediante el sistema Es-Alert de que evite cualquier tipo de desplazamiento por carreteras ante los efectos de un fenómeno que también ha provocado cortes en las telecomunicaciones y el suministro eléctrico en amplias zonas de la provincia.