Los uniformados pretendieron robar dinero incautado y extorsionar a un hombre.
La justicia, esta vez, fue implacable para imponer condenas contra policías que utilizaron su uniforme y placa para pasar por encima de la ley. Se acaban de conocer las condenas contra tres policías por actos de corrupción ocurridos en Medellín y Bello.
En el primer caso, el patrullero Alexandro Cantillo Rodríguez, recibió una condena de cinco años y cuatro meses de cárcel por el delito de peculado por apropiación. Su condena la labró el 18 de diciembre de 2017 cuando pretendió quedarse con $1.140.000 que habían sido incautados a tres personas capturadas en flagrancia tras un hurto en Bello. En medio del operativo, Cantillo pretendió meterse la plata en el chaleco, pero, tal como los tres delincuentes, fue sorprendido en flagrancia. Cantillo fue capturado por sus propios compañeros.
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En el segundo caso, los patrulleros Sergio Ascanio Estévez y Mauricio Rafael Peñates Osorio fueron condenados a ocho años de cárcel por el delito de concusión. El caso se remonta al 5 de diciembre de 2020, cuando los policías fueron capturados en flagrancia cuando recibían $400.000 producto de una extorsión a un ciudadano.